Consuelda - Symphytum officinale

El Symphytum officinale, más conocida como Consuelda o también como Consuelda mayor, es una potente planta perenne herbácea bastante común en nuestros bosques, cerca de zonas húmedas o en los bordes de los caminos rurales. Coqueta a pesar de su aspecto áspero de mala hierba, muestra en primavera bonitas inflorescencias terminales en forma de  pequeños racimos recogidos discretamente, portando delicadas flores llenas de néctar, en tonos blancos, cremas, rosados o violáceos. Conocida desde la antigüedad por sus propiedades medicinales, muy utilizada en agronomía o horticultura, es también una planta decorativa y fácil de cultivar, ideal para zonas sombrías o húmedas, incluso arcillosas, en un jardín que deja un espacio a la naturaleza.

Originaria de toda Europa, especialmente central, de Siberia occidental, extendida en Asia central y China, la Consuelda mayor pertenece a la familia de las boragináceas, al igual que la Borraja. Bastante variable en la naturaleza y hibridándose fácilmente con otras especies, la consuelda mayor posee invariablemente una raíz carnosa y quebradiza de porte rastrero, y desarrolla un potente sistema radicular con epidermis negra protegiendo una pulpa mucilaginosa y blanca. La planta alcanza rápidamente los 60 a 80 cm de altura, e incluso mucho más en suelos fértiles, con 60 cm de envergadura, formando grandes colonias. Está completamente cubierta de pelos irisados y punzantes en la base de los tallos cuadrangulares. Su floración primaveral melífera y abundante muestra, de abril a junio, múltiples campanitas de color variable agrupadas en inflorescencias escorpioideas en el extremo de los tallos. Al final de la floración, los tallos erectos tienen un aspecto caído. Sus grandes hojas rugosas, semipersistentes, verdes y coriáceas, de forma oblonga y lanceolada, poseen venas marcadas. A la sombra, las hojas alcanzan los 20 a 25 cm de longitud. De gran rusticidad, esta perenne se resiembra con facilidad.

En el jardín, la Consuelda mayor es una de las plantas menos exigentes y que se adaptan a los jardines más difíciles. Prefiere suelos húmicos a semisombra o sombra, pero también se desarrolla en pleno sol siempre que el suelo se mantenga fresco y húmedo. Se adapta a todos los espacios frescos. Es hermosa en un macizo informal, en compañía de plantas sencillas como la melisa, la borraja, el Iris gigante, las aquileas de jardín o la Euphorbia robbiae, en zonas boscosas y al borde de puntos de agua. También combínala con arbustos como el rododendro o la hortensia, así como con vivaces como el ajo de oso o la campanilla, por ejemplo.

La Consuelda debe su nombre vernáculo a sus facultades de consolidación de fracturas y cicatrización de heridas. Se utiliza en numerosos ámbitos como la agricultura ecológica: es un excelente fertilizante una vez transformado en purín, en esta forma también es un muy buen repelente contra parásitos. También es una planta fortificante para los animales debido, en particular, a su riqueza en vitamina B12. En el jardín, sus raíces potentes permiten descompactar y airear los suelos más pesados, lo que permite reemplazar la consuelda una vez completado el trabajo por una planta más delicada y exigente.