Coreopsis verticillata Route 66

El Coreopsis verticillata 'Route 66', también conocido como Coréopsis verticilada, es una fabulosa novedad americana, prometida a un bello futuro. En primer lugar, por su floración excepcionalmente larga, en estrellas amarillas salpicadas aleatoriamente de púrpura, desde principios de verano hasta el otoño, luego porque el color dominante del ramo evoluciona del amarillo al rojo apagado con el tiempo, como si la planta adoptara sucesivamente la sonrisa radiante del verano y la melancolía suntuosa del otoño. Por último, luce un vestido oscuro y contrastado, tejido con hojas muy finas. Su porte ancho, su silueta bien definida, su frugalidad y su amor por el sol lo destinan a taludes bien expuestos y a condiciones difíciles. También es una vivaz notable en maceta y una excelente flor de corte. ¡Espléndido!

El Coreopsis verticillata pertenece a la familia de las Asteraceae. Es originario de las llanuras de América Central, México y el sureste de los Estados Unidos. 'Route 66' es un cultivar que apareció espontáneamente al borde de la mítica Ruta 66, en Lucinda, en Pennsylvania. Esta vivaz herbácea rizomatosa de raíz leñosa presenta un porte en mata expandida, muy ramificada, compacta y ancha, como si hubiera sido recortada con tijeras. Alcanza una altura de 60 cm con un diámetro de 80 cm. La floración, muy apreciada por mariposas y abejas, comienza a finales de junio y continúa hasta las primeras heladas. Las flores en capítulos tienen ligulas amarillas pálidas irregularmente moteadas de púrpura, miden 5 cm de diámetro, se abren desde botones globulares y están dispuestas en verticilos de 3 a lo largo de tallos delgados. La particularidad de esta floración radica en que el color dominante de los capítulos evoluciona del amarillo pálido envuelto en un halo rojo en junio al rojo oscuro que domina claramente sobre el amarillo al final de la temporada. La follaje, verde oscuro y caduco, está compuesto por hojas de 6 cm de largo, finamente divididas en folíolos lineales. La planta se extiende lentamente mediante una red de finos rizomas no invasivos.

Los coréopsis vivaces temen la humedad invernal y los suelos pesados. Estas plantas exigen, para florecer bien, pleno sol incluso ardiente. Les gusta un suelo ligero, poroso, pedregoso o arenoso, siempre muy bien drenado, ligeramente ácido, neutro, ligeramente calcáreo, incluso si es pobre. También se adaptarán bien a un suelo húmico y fresco, siempre que el drenaje sea perfecto. En tales condiciones, florecen y viven mucho tiempo. Para favorecer la remontada, es preferible eliminar las flores marchitas, especialmente a finales de agosto. Una planta gratificante que requiere poco mantenimiento.

Coreopsis verticillata es una vivaz con múltiples usos. Estará feliz en una rocalla, en un talud poco fértil con claveles, nigelas y lino silvestre, en un borde herbáceo junto al Teucrium chamaedrys o x lucidrys, tomillo, santolinas. En maceta o en recipiente, esta planta florece sin parar desde el primer año. Para un hermoso verano florido, en suelo o en maceta grande, con muy poca agua, se puede asociar con Calamintha glandulosa y Nepeta 'Dawn to dusk'. Por último, es una bonita flor para ramos de verano, como un pequeño sol en la casa.