Chrysanthemum Nantyderry Sunshine - Crisantemo

El  Crisantemo o Dendranthema  'Nantyderry Sunshine' es un crisantemo de jardín vigoroso, muy florífero, bastante temprano, cuyas innumerables pequeñas flores en pompones amarillos iluminan los macizos soleados al final de la temporada. Esta vivaz formará rápidamente un alto y bello mechón muy florido durante varias semanas, hasta las primeras heladas. Moderadamente resistente, pero fácil de cultivar en una tierra de jardín drenada, esta variedad premiada en Inglaterra forma magníficas asociaciones con todos los colores del otoño.

El Chrysanthemum x rubellum es una planta vivaz herbácea y rizomatosa de raíz leñosa, de la familia de las Asteráceas. Es un híbrido obtenido por el cruce de diferentes especies originarias del este asiático (Chysanthemum.indicum) y de Siberia (C.zawadskii). El cultivar 'Nantyderry Sunshine', descubierto en Gales por Glynne Clay en la década de 1980, sería un semillero del cultivar 'Mei-Kyo' encontrado entre las plantas de crisantemo 'Bronze Elegance'. La planta forma en el espacio de 3 años un arbusto de 90 cm de alto por 60-70 cm de ancho, capaz de extenderse desde su raíz. La vegetación está compuesta de tallos foliados ramificados, leñosos en la base. Su crecimiento es rápido. La floración, temprana para un crisantemo, se extiende de septiembre a finales de octubre-principios de noviembre. La planta produce numerosas flores reunidas en pequeños capítulos dobles, en forma de pompones, midiendo 3 cm de diámetro, agrupadas en pequeños ramos en la cima de los tallos foliados. El disco central es amarillo oscuro brillante, las lígulas en el perímetro, finas y numerosas, son de un amarillo limón muy luminoso. Antes de marchitarse, el corazón de las flores se colorea de amarillo anaranjado. Las hojas son triangulares-ovales, groseramente cortadas en 5 lóbulos y miden hasta 5 cm de largo. Son dentadas en el borde, de color verde oscuro un poco opaco, vellosas en el envés. La vegetación aérea, caduca, seca en invierno, y vuelve a crecer en primavera. Su raíz, muy perenne, vivirá mucho tiempo en el jardín. Su resistencia se evalúa en -10 ºC por la Sociedad Real de Horticultura británica. 

Los crisantemos de jardín ofrecen inmensos recursos en un período del año un poco nostálgico y sus colores se combinan notablemente con los del otoño. Se pueden asociar con los ásteres por supuesto, eligiendo colores complementarios o combinados. Sus floraciones se combinan con las de las salvias arbustivas, las mentas de gato y otros gauras. Estas vivaces se combinan especialmente bien con las gramíneas como los estípites, pequeños miscanthus, Muhlenbergia capillaris y la cebada de crin (Hordeum jubatum). Se instalan fácilmente en macetas, para decorar balcones y terrazas, y dan excelentes flores para ramos.