Chrysanthemum Oury - Crisantemo

El Chrysanthemum x indicum Oury es un crisantemo de jardín con un pequeño corazón amarillo y grandes flores rojo oscuro, magenta, intensas y cálidas, que se desarrollan en septiembre y octubre en una planta bastante baja. Sus múltiples flores embellecen los macizos y las terrazas al final de la temporada. Esta planta perenne forma rápidamente un mechón ancho, muy florido durante varias semanas, hasta las primeras heladas. Resistente y duradero, fácil de cultivar en cualquier buena tierra de jardín, esta planta también conocida como margarita de otoño es perfecta para aportar calidez al jardín hasta la llegada del invierno. Plantada frente a un macizo de arbustos, evoca en eco los tonos flamígeros de sus follajes otoñales.

El Crisantemo de jardín es una planta perenne herbácea y rizomatosa con una raíz leñosa, que pertenece a la familia de las Asteráceas, es primo de las margaritas y los girasoles. Oury es un cultivar derivado de Chrysanthemum indicum, una planta nativa del este de Asia, cultivada desde la Antigüedad en China, Japón y Corea, que es el origen de los crisantemos de floristería. A partir de la primavera, forma un arbusto de 50 cm de alto por 40 a 50 cm de ancho, compuesto de tallos frondosos ramificados, leñosos en la base. Su crecimiento es bastante rápido. La floración se extiende de septiembre a octubre, e incluso noviembre dependiendo del clima. La planta produce numerosas flores reunidas en capítulos, con forma de margarita, semidobles, alcanzando 4 cm de diámetro, agrupadas en pequeños ramos en la parte superior de los tallos frondosos. El disco es rojo oscuro, las lígulas en el contorno, anchas y redondeadas, son de un rojo-marrón ligeramente más claro. Las hojas son triangulares-ovales, groseramente divididas en 5 lóbulos y miden hasta 5 cm de largo. Tienen bordes dentados, de color verde oscuro un tanto opaco, y son vellosas en la parte inferior. La parte aérea se seca en invierno y vuelve a brotar en primavera. Su raíz, muy duradera, vivirá mucho tiempo en el jardín.

Los crisantemos de jardín ofrecen inmensos recursos en una época del año un poco menos florida y se combinan notablemente con los colores del otoño. Se asocian con los ásteres, en colores complementarios. Sus floraciones se aligeran con las de los cosmos, anémonas del Japón, gauras, salvias arbustivas, fucsias magellanica, lirios de río. Son especialmente interesantes cuando se asocian con gramíneas: Carex, Stipa y Pennisetum. El crisantemo es una buena flor cortada, muy duradera en un jarrón. Considera utilizar las variedades más altas para formar macizos de otoño al pie de arbustos caducos que reflejarán sus follajes otoñales amarillos, rojos y naranjas.