Clavel coronado Mrs Sinkins - Dianthus plumarius

El Dianthus plumarius Mrs Sinkins es uno de los claveles coronados más apreciados por los jardineros. Esta variedad muy antigua produce, a finales de primavera, una profusión de flores blancas inmaculadas, dobles, que también se distinguen por su aspecto plumoso. Su fragancia es tan intensa que un simple ramo es capaz de perfumar toda una habitación. Si esta planta es tan querida, también se debe a su capacidad para hacer esquejes, ya sea de forma espontánea u organizada, lo que permite crear hermosos bordillos en poco tiempo y a bajo costo. Es una planta vivaz sin problemas en suelos drenados y al sol, magnífica en borduras, en una rocalla o incluso en macetas.

El clavel coronado o Dianthus '(Plum.Gr) Mrs Sinkins' pertenece a la familia de las cariofiláceas. Es un cultivar inglés que data de 1868, resultado del cruce entre D. plumarius, D. caryophyllus y D. gratianopolitanus, entre otros. El crecimiento de este clavel es bastante rápido. Su tamaño adulto no superará los 35 cm de altura con una extensión de 40 cm, e incluso más. Este clavel forma un denso mechón del cual emergen, solo en mayo-junio, una profusión de flores anchas de 4-5 cm, dobles, con pétalos intensa y finamente dentados, llevados en la punta de tallos bien botonados. Sus hojas lineales, glabras, con aspecto polvoriento, puntiagudas, persistentes y coriáceas son de un hermoso gris-azul, durante todo el año.

El Dianthus 'Mrs Sinkins' es una variedad elegante y prolífica, y por esta doble razón, una planta de borde muy bonita, de talud y de rocalla seca. Sus grandes flores blancas puras despeinadas de una delicadeza infinita aportan un encanto indiscutible a una decoración dominada por la piedra. Esta planta forma una bonita guarnición sobre y entre las piedras de un muro o un pavimento, en un abrevadero o en maceta. En el borde, acompañará por ejemplo a los muscaris, pequeñas lavandas, nepetas u otras almohadillas floridas como los heliantos, los silenes, los Phlox subulata y el Erigeron karvinskianus. Para evocar los jardines de antaño, se puede plantar un pequeño borde de estos encantadores claveles a los pies de los grupos de peonías y rosales antiguos. Se adaptan muy bien al cultivo en macetas, en tierra ligera.