Clavel coronado Scent First Tickled Pink - Dianthus plumarius

El Dianthus Scent First® Tickled Pink, como todos los claveles coronados de la serie Scent First® , muestra un porte compacto y ofrece una larga floración primaveral a estival agradablemente perfumada. Sus grandes flores sin pretensiones son semidobles, con borde festoneado, de un bonito rosa lavanda intenso, destacan por su potente perfume con notas dulces y especiadas. Especialmente adecuado para el cultivo en macetas debido a su pequeño tamaño y floración abundante, es también una excelente vivaz de bordillo soleado, ahorradora de agua, donde forma cojines persistentes de un hermoso gris-azul incluso en invierno. 

El clavel coronado Scent First® Tickled Pink ('Devon PP11') pertenece a la familia de las cariofiláceas. Sus cualidades ornamentales y su rendimiento en el jardín le han valido el 'premio de oro' del mundo vegetal, un Award of Garden Merit otorgado por la R.H.S en Inglaterra. Se trata de un cultivar seleccionado en Inglaterra, resultado del cruce entre D. plumarius y D. gratianopolitanus entre otros. El Dianthus plumarius es una vivaz europea que es el principal ascendente de los diferentes grupos de claveles coronados, antiguos o modernos. El Dianthus gratianopolitanus, por su parte, es originario de Europa y Asia, ha legado a sus descendientes, entre otros, su porte compacto y su maravilloso perfume a clavo reconocible entre todos. La Tickled Pink crece bastante rápido. Su tamaño adulto no superará los 25-30 cm de altura con un diámetro de 30 cm, e incluso más, ya que la planta se extiende con el tiempo. Este clavel forma un mechón bien denso, del que emergen, de mayo-junio a agosto, flores anchas de 4-5 cm, redondas y semidobles, con pétalos ligeramente dentados, llevadas en la punta de tallos cortos, a menudo ramificados. Sus hojas lineales, glabras, puntiagudas, persistentes y coriáceas son de un soberbio gris-azul.

El Dianthus 'Tickled Pink' es una planta muy bonita para la terraza o los balcones, rústica al menos hasta -15°C, poco exigente en agua, pero ávida de sol. También se sentirá a gusto en los bordillos en suelo drenado, taludes y rocallas. Sus bellas flores perfumadas aportan un encanto indiscutible al decorado más modesto, durante largas semanas. Se puede colocar, por ejemplo, delante de otros claveles, blancos, rojos o rosados (Devon Dove, Devon Magic, Devon Cream, Letitia Wyatt), o para acompañar las campanillas azules, las neptas azul lavanda, las lavandas pequeñas, o los cojines floridos como las heliantemos, los silenos, la Campanilla de muros, la Arabis del Cáucaso, los Phlox subulata, el Erigeron karvinskianus y el Geranio de sangre (Geranium sanguineum). Para evocar los jardines de antaño, se puede plantar un pequeño borde de estos encantadores claveles al pie de los mechones de peonías y rosales antiguos. Esta planta forma una bonita guarnición entre las piedras de un murete o de un pavimento, en un pesebre o en una maceta.