Epimedium alpinum

El Epimedium alpinum, también conocido como Flores de los Elfos, es una pequeña especie silvestre. En primavera, forma una nube de pequeñas flores marrón rojizas y amarillas particularmente llamativa en los macizos sombreados.

Originario de las montañas de Europa central y del este de Europa, el Epimedium alpinum ha dado lugar, mediante cruces, al muy famoso Epimedium (x) rubrum.

Cultivado por su follaje persistente, verde manzana en primavera y luego verde intenso en invierno, forma un tapiz de 30 cm de altura por 30 a 40 cm de ancho. A finales de invierno, pequeñas panículas de flores se abren para formar una nube de pequeñas flores bicolores. Las flores están compuestas por pétalos amarillo azufre anidados en un cáliz marrón rojizo.

Muy resistente y fácil de cultivar, el Epimedium alpinum crece en todas las condiciones de exposición, aunque es a la sombra, bajo árboles o en un talud en compañía de helechos, corazones de María o cardamines, donde resulta muy decorativo.

Las Flores de los Elfos son excelentes plantas tapizantes para la sombra. Más tolerantes pero menos llamativas en flores, las especies occidentales aceptan condiciones de cultivo como la sombra seca y soportan suelos pesados o calcáreos.

Las especies asiáticas, más estéticas, prefieren suelos frescos, especialmente en verano, y ricos en humus; aprecian las situaciones sombreadas. La floración ocurre en marzo para las más tempranas hasta junio para las más tardías. El follaje es persistente en más del 90% de las especies y se regenera en primavera, dejando paso a un joven follaje decorativo a menudo jaspeado o jaspeado de marrón, cobre o rojo según las variedades.