Epimedium grandiflorum Beni-kujaku

El Epimedium grandiflorum 'Benikujaki' es una variedad muy reciente de Epimedio de grandes flores aún poco ofrecida a la venta. Esta vigorosa Flor de los Elfos no solo es una de las plantas de sombra fresca más bonitas que se pueden encontrar, sino que también es una de las más fáciles de cultivar en muchas regiones. Sus bonitas flores, grandes para el género, evocan delicadas pequeñas ancolias blancas bien coloreadas de lila-púrpura, reunidas en pequeños racimos sobre un cojín de follaje. Su follaje caduco, matizado de bronce y púrpura en primavera y otoño, resalta la delicadeza de esta variedad que prosperará en cualquier suelo rico en humus y no demasiado seco.

Perteneciente a la familia de las berberidáceas, el Epimedium 'Benikujaki' proviene del Epimedium grandiflorum, una especie originaria del norte de China. Esta planta rizomatosa a veces tarda un poco en establecerse, pero forma a la larga hermosos cojines, con porte en matas sueltas, de 35 cm de altura, extendiéndose poco, ocupando 30 a 40 cm en el suelo. Produce, a finales de primavera (generalmente en mayo), delicadas flores de 3 cm, bicolores, de forma original. Están compuestas por 4 pétalos lila púrpura provistos de largos espolones, rodeando un cáliz blanco rosado, en tallos gráciles y flexibles. De esta elegancia y finura proviene su nombre de «Flor de los Elfos». Su follaje, generalmente caduco (persistente en clima suave), está compuesto por folíolos dentados de un verde medio bordeado de rojo y tomando un hermoso color bronce en primavera y al final de la temporada.

La Flor de los Elfos se desarrolla en lugares frescos, y soporta bien la competencia radicular de otras plantas, lo que permite utilizarla para vestir el pie de árboles y arbustos. Planta de sotobosque claro, es rústica hasta -15°C, aprecia especialmente los suelos humíferos, pero se adapta a casi todos los suelos ordinarios. El Epimedio 'Benikujaki', más bonito esparcido en matas dispersas que como cubresuelos, es una planta providencial para el embellecimiento de las zonas sombrías, a menudo descuidadas. Sería una lástima limitarla a un papel de cubresuelos utilitario: acompañada de astilbes, de Helechos, de Hostas, de Digitalis, de Primulas candelabro, y de aspérula olorosa, la flor de los elfos compondrá un magnífico macizo de sombra ligera.