Echinacea pallida Hula Dancer

La Echinacea pallida 'Hula Dancer' es una novedad imprescindible si deseas añadir un toque de romanticismo. De hecho, sus largos pétalos afilados de un blanco teñido de rosa parecen flotar al ritmo del viento. Están curvados hacia abajo, como una falda de bailarina, y aportan mucha ligereza al jardín. Destacan un corazón que se hincha a medida que florece, pasando de verde a rosa y dando la bienvenida al otoño con reflejos purpúreos. Estas grandes flores se renuevan de julio a septiembre para deleite de los polinizadores. Luego, dejan lugar a los pájaros que se deleitan con sus semillas.

Originaria de América del Norte, donde ya ha colonizado muchos estados de forma natural, la Equinácea llegó a nosotros hace muchos años. En su origen, se establece espontáneamente en espacios salvajes: extensas praderas, márgenes de bosques, de carreteras... Por lo tanto, aquí se adapta a cualquier tipo de suelo, cualquier clima y muestra una apreciada robustez y rusticidad por parte de los jardineros. Prefiere suelos profundos, bien drenados y resistente a la sequía. Ten en cuenta que puede tomarse su tiempo para establecerse, pero luego demuestra ser resistente y duradera. Florece al sol, pero también bajo una ligera sombra. No requiere casi cuidados, excepto la tradicional limpieza que consiste en quitar las flores marchitas según se desee.

Es una planta herbácea perenne, perteneciente a la familia de las Asteraceae, que presenta un porte erguido y tupido. Las hojas son caducas, de un verde bastante oscuro y bastante gruesas. Son lanceoladas, más largas y numerosas en la base, pero alternas y dispersas a lo largo de los tallos. Estos son largos (de 70 a 100 cm de alto), sólidos y llevan en su extremo grandes capítulos que pueden alcanzar los 8 cm para 'Hula Dancer'. Su forma es muy particular y se adapta perfectamente a los macizos de aspecto salvaje. Están compuestos por un gran corazón, aplanado al principio de la floración y cónico al final, rodeado por una fila de floretes muy finos, largos y deshilachados en sus extremos. Colgantes y curvados, se asemejan a una falda hawaiana y animan alegremente el jardín. No dudes en cortarlos, aligerarán los ramos de verano.

Llena de encanto, 'Hula Dancer' se coloca en el fondo del macizo en los jardines. A sus pies da la bienvenida al Geranio vivaz 'Dreamland', el Hakanechloa macra 'Naomi' y numerosas Heucheras en tonos de rosa. Para un efecto nuboso y voluminoso en espacios más amplios, se intercalará entre las gramíneas y las plantas salvajes de nuestras 'gigantes y vaporosas'.