Erodium Stephanie - Alfileria

El Erodium 'Stephanie' es una planta vivaz mediterránea que forma un pequeño cojín compacto. Desde la primavera hasta el otoño, te deleitará con sus innumerables flores blancas con manchas purpúreas, renovándose constantemente. Frugal y resistente, deberá reservarse para los terrenos rocosos, secos y calcáreos a pleno sol para un desarrollo armonioso. También es una excelente planta para macetas sin preocupaciones, ya que casi no requiere riego.

El Erodium 'Stephanie' pertenece a la familia de las Geraniáceas, al igual que sus primos cercanos los geranios vivaces, otros imprescindibles del jardín ornamental. Esta planta proviene del Erodium guttatum, una especie originaria de Marruecos y Argelia, donde crece en taludes calizos y pedregosos. Forma un pequeño cojín postrado, de 15 a 20 cm de alto por unos 30 cm de diámetro, compuesto por tallos ramificados, densamente cubiertos de hojas semipersistentes. Estas últimas, de color verde claro y finamente cortadas, podrían evocar las hojas de la zanahoria en miniatura. La abundancia de flores de la planta es excepcional: entre mayo y octubre, produce ininterrumpidamente una avalancha de flores de 5 pétalos blancos, dos de los cuales están marcados con una mancha (también llamada maculación) de un púrpura violáceo casi negro. El conjunto resalta especialmente bien sobre el follaje claro. Tras la floración, cada flor da un fruto alargado y puntiagudo de 3 a 5 cm, que le da al Erodium su otro nombre de "pico de garza". Cuando maduran, las semillas son lanzadas por un ingenioso sistema de catapulta para propagar la planta a una buena distancia del pie madre. Sin embargo, no todos los semilleros producirán individuos idénticos a la variedad original.

El pico de garza 'Stephanie' es una planta que aprecia los suelos pobres, secos y pedregosos, con tendencia calcárea, a pleno sol, que garantizarán un porte denso y una floración abundante. En un suelo demasiado rico, crecerá demasiado "fuerte", florecerá menos y tendrá un aspecto un poco desgarbado, incluso descuidado, para finalmente marchitarse rápidamente. Su peor enemigo sigue siendo la humedad estancada, que también hará que sus raíces carnosas se pudran rápidamente. En cambio, es perfectamente resistente (más allá de -15°C) y muy resistente. Una vez establecida, puede soportar sin problemas períodos de sequía sin necesidad de riego. La multiplicación por esquejes de trozos de raíces también es muy sencilla.
Por lo tanto, el Erodium 'Stephanie' es ideal para decorar una rocalla, o un talud un poco difícil, así como en macetas, junto a vecinas que aprecien las mismas condiciones como la frankenia lisa, el tomillo serpol, el pirétrum de África o incluso la gipsófila en cojín.