Eupatorium canabinum Plenum

El Eupatorium cannabinum Plenum es una sólida y grande herbácea con flores dobles en corimbos de color rosa antiguo a rosa violáceo.

Es una herbácea vivaz de la familia de las Asteráceas también conocida como Acedera común de los pantanos, Pantagruel acuático o Eupatorio de Avicena. Es la única eupatorio que crece de forma natural en Europa. Todas las demás variedades son americanas. Debe su nombre al parecido de sus hojas con las del cannabis o cáñamo indio. De hecho, su hermoso follaje caduco es de un verde oscuro muy profundo. Las hojas en folíolos están a la vez divididas y lanceoladas como las del cáñamo. La planta lleva con gracia sus capítulos en lo alto de sus sólidas tallos de color de heces de vino culminando a 1,20 a 1,50 m de altura. Alcanza comúnmente los 60 cm de ancho. Los capítulos de corimbos pueden llegar a medir 10 a 15 cm de diámetro. Es cierto que la floración es un poco tardía pero sabe embellecer un jardín durante todo el verano hasta principios del otoño. Conserva su aspecto decorativo en invierno gracias a su fructificación coronada por pequeñas pelusas que se dispersarán al viento.

El Eupatorium cannabinum Plenum es una planta fácil: resiste a los insectos y enfermedades. Es una extraordinaria planta melífera. Atrae a todos los polinizadores, especialmente a las mariposas. Es resistente y soporta temperaturas de hasta -15°C. También es una planta llamada bioindicadora: en estado natural, prefiere crecer en terrenos frescos e incluso húmedos. Indica así un cierto grado de humedad en el suelo. Para complacerla, puedes plantarla al borde de una charca. Se adapta a todo tipo de suelos pero prefiere los húmedos, ricos y pesados. Lucirá espléndida en un jardín salvaje en el fondo de un macizo, acompañada de astilbes, reinas de los prados o espiras. Poda los tallos en otoño para mantener una forma más compacta.

La Eupatorio recibe su nombre del emperador persa Mitridates Eupator, que presumía de sobrevivir a la ingestión de venenos gracias a un poderoso antídoto. Sin embargo, el conocimiento de la época no nos permite afirmar con certeza si el antídoto en cuestión era realmente de Eupatorio o de Acedera común, dos plantas con fuertes similitudes formales. El Eupatorium cannabinum (y no la acedera común) se usaba antiguamente por sus propiedades cicatrizantes en Europa y tradicionalmente en China contra ciertos tipos de dolores de cabeza.