Filipendula palmata

Reina de los prados Filipendula palmata, o Filipendula palmée, es una vivácea rizomatosa rústica con grandes hojas palmeadas de un hermoso verde brillante. Lleva flores rosas plumeosas. Todo ello constituye una hermosa alianza de exuberancia y ligereza, magnífica en un entorno de sotobosque.

Perteneciente a la extensa familia de las rosáceas, ofrece, de junio a agosto, una delicada floración en corimbos plumeosos con porte ligeramente colgante. Su follaje, caduco, es verde oscuro y lustroso, compuesto por grandes hojas palmeadas, profundamente divididas. En conjunto forma una mata densa de una altura de 1 metro que se extiende sobre 60 cm.

Originaria de Asia, Filipendula palmata, a veces llamada Spirea palmata, es bastante similar a la Reina de los Prados. Es una planta poco exigente, resistente más allá de los -15 °C, que se adapta a un suelo medio, incluso pesado, siempre y cuando se mantenga fresco. Pero es en un suelo rico y húmedo, a pleno sol o en media sombra, donde da lo mejor de sí misma. Durante veranos particularmente secos, le recomendamos vigilar de cerca el riego para no debilitarla, lo que la volvería sensible al mildiu.

En el jardín, causará sensación plantada en masa en un sotobosque húmedo o cerca de una charca o estanque. A media sombra, para un ambiente fresco y exuberante, le sugerimos combinarla con otras vivaces de follajes generosos como el Acanthus Mollis, el Hosta Sun Power o incluso el Ruibarbo palmado.