Gentiana dahurica

La Genciana dahurica es una encantadora Genciana asiática de porte laxo, con un follaje lustroso de un hermoso verde brillante, y que muestra una hermosa floración tardía, en forma de flores tubulares azul violáceo, con la garganta salpicada de crema. Una Genciana de pequeñas dimensiones, para ser instalada al sol o en media sombra, en un suelo fresco. ¡Finalmente, una Genciana para jardineros principiantes!

La Genciana dahurica o Genciana de Siberia, perteneciente a la familia de las Gentianáceas, es una especie botánica asiática, originaria de China y Mongolia, donde crece en pendientes herbosas soleadas, entre 800 y 4500 m de altitud. Esta genciana es una herbácea vivaz de silueta arbustiva y tentacular. De hecho, al tener un porte bastante laxo, sus tallos flexibles tienden a inclinarse sobre el suelo. Más ancha que alta, mide aproximadamente 15 a 30 cm de altura con una envergadura de 40 cm. Su follaje semi-persistente brillante, con hojas estrechas y lanceoladas, es de un hermoso verde fresco muy luminoso. De julio a septiembre, aparecen flores tubulares azul violáceo, con la garganta salpicada de crema, surgiendo en las axilas de las hojas o en racimos terminales.

El término Genciana hace referencia a Gentius, rey de Iliria (actual Albania) en el siglo II a.C., quien, según Plinio el Viejo, descubrió las propiedades medicinales y curativas de la raíz de la Genciana amarilla.

Esta Genciana es una de las más fáciles de cultivar y simplemente requiere ser colocada al sol o en media sombra, en un suelo húmedo a moderadamente húmedo, bien drenado. Su floración estival tardía la convertirá en una planta preciada para animar el jardín a finales del verano. Por sus modestas dimensiones, idealmente se ubicará en una rocalla, en bordes de césped, o incluso cultivada en una maceta en una terraza. También puede ser plantada en un césped, donde su porte laxo, su follaje verde luminoso y su encantadora floración azul profundo serán espectaculares. Al inclinarse sus tallos sobre el suelo, será necesario colocar plantas a su lado que cumplan la función de sostenerla para que se eleve de manera más vertical. Naturalizándose fácilmente, se auto-sembrará con gusto alrededor de su base, sin llegar a ser invasiva. Se combinará perfectamente con plantas perennes de pequeño desarrollo y floración tardía como Astilbes, algunas Amapolas, Lirios de río, Astérides y otras Gencianas.