Gentiana lutea

La Genciana amarilla (Gentiana lutea en latín) es una gran planta perenne que forma un macollamiento erguido, con raíz carnosa. De su follaje verde azulado, en roseta basal, se elevan tallos muy altos que llevan, de junio a agosto, en su parte superior, ramos de flores estrelladas amarillas. ¡Una planta imponente de las montañas para invitar al jardín!

La Gentiana lutea es una especie botánica originaria de montañas medias de los Alpes, los Pirineos, los Apeninos y los Cárpatos. Pertenece a la familia de las Gencianáceas. Herbácea vivaz robusta, forma un macollamiento erguido, con larga raíz carnosa. Su gran tamaño la convierte en la más grande del género. De hecho, puede alcanzar fácilmente 1,20 m, e incluso hasta 2 m, con un ancho de 60 cm. Su follaje caduco verde azulado está compuesto por hojas basales amplias, de 20 a 30 cm, ovales, con venas prominentes. De esta roseta se elevan tallos erguidos, no ramificados, con hojas abrazantes, reunidas por pares. Entre junio y agosto, aparecen en las axilas de las hojas superiores y en la parte alta de estos largos tallos, ramos de 3 a 10 flores estrelladas amarillas, de 3 a 4 cm de diámetro. Esta floración se hace esperar ya que ocurre una década después de la plantación.

Esta Genciana amarilla, por sus grandes dimensiones, puede colocarse en segundo plano de macizo, pero también aislada en un césped. Se puede asociar con plantas perennes de gran desarrollo que necesitan tierra fresca, como los Talictros, las grandes Gencianas, las Verónicas de Virginia, las Delphiniums o los Epilobios.

La raíz de esta Genciana amarilla, recolectada de mayo a octubre, es conocida por sus numerosas propiedades medicinales y su uso en destilería. De hecho, sirve de base para la elaboración de famosas bebidas aperitivas de sabor amargo.

El término Gentiana hace referencia a Gentius, rey de Iliria (actual Albania) en el siglo II a.C. que, según Plinio el Viejo, descubrió las propiedades medicinales y curativas de la raíz de la Genciana amarilla.