Geranio Coombland White - Geranio vivaz

El Geranio vivaz Coombland White, sutil y generoso, forma un cojín ampliamente extendido que produce incansablemente, desde la primavera hasta casi el otoño, una profusión de flores que van del blanco rosado al casi blanco alrededor de un pequeño centro purpúreo. Brota sobre un follaje ligeramente veloso, suave al tacto, de un verde algo gris, a menudo jaspeado de bronce, que generalmente persiste en invierno. Nunca resulta invasivo, pero cubre el suelo con mucha elegancia, especialmente al pie de rosas antiguas o inglesas, o en una maceta en la terraza. Si es resistente, requiere un suelo bien drenante para pasar el invierno serenamente.  

El Geranio Coombland White, recientemente obtenido en Inglaterra, proviene del cruce entre el Geranium lambertii Swansdown y del Geranium traversii var. elegans. Un matrimonio que ha dado lugar a otros cultivares muy interesantes como el geranio vivaz 'Joy', por ejemplo. De sus padres, ha heredado cierta fragilidad frente al frío, especialmente en suelos pesados y húmedos en invierno. Todas estas plantas pertenecen a la familia de las Geraniáceas.

'Coombland White' presenta un porte en cúpula ancho y extendido, alcanzando 25 cm de altura, con una extensión de al menos 50 cm, a veces mucho más (hasta 90 cm) si las condiciones lo permiten. La floración de este geranio es de una infinita delicadeza y notablemente prolongada, de mayo-junio hasta octubre si el tiempo permanece suave. Las flores en forma de copa con 5 pétalos miden de 2 a 3 cm de diámetro. Al brotar, son de un rosa muy pálido. Con el paso de las horas, se desvanecen casi hasta el blanco pero conservan algunas pequeñas venas rosadas violáceas que convergen hacia un centro coloreado de rosa purpúreo o rojo oscuro. El follaje se mantiene en invierno en su zona de resistencia (hasta -12°C en suelo poroso). Está compuesto por hojas globalmente redondeadas, fuertemente lobuladas y dentadas, ligeramente peludas. Su color es un verde-gris mate jaspeado de bronce, que realza perfectamente las pequeñas flores luminosas. 

El Geranio vivaz Coombland White prefiere las ubicaciones resguardadas y los suelos bien drenantes, pero también florece generosamente tanto al sol como a media sombra. En nuestras regiones donde el invierno no es demasiado riguroso, es una planta sin problemas que acompaña a numerosas vivaces o arbustos en el jardín. Por otro lado, sus raíces temen los suelos fríos y húmedos en invierno: en este caso, es recomendable plantarlo en una rocalla o en un macizo elevado enriquecido con grava. Cubrirá el suelo sin sofocar, formando bonitos bordillos y bellos tapices al pie de los rosales. También se puede plantar sobre un muro, entre aubrietas, violetas o campanillas de muro. También queda muy bien en una maceta en la terraza o el balcón, desde donde caerá con gracia.