Geranio de sangre Aviemore - Geranium sanguineum

El Geranio de sangre 'Aviemore', también conocido como Géranium sanguin 'Aviemore' o Bec de grue, se distingue por su desarrollo compacto y generalmente bajo. Forma un mechón de follaje denso y muy finamente dividido, que se vuelve rojo en otoño. Es en sucesivas oleadas, desde el mes de mayo hasta casi el otoño, cuando ofrece sus grandes flores en copa rosa malva luminoso, con venas de púrpura. Con el tiempo forma un buen cubresuelos, espesándose año tras año, es una planta que tolera el sol, la sombra, la sequía, especialmente adaptada a los jardines del sur.

El Geranio de sangre 'Aviemore' pertenece a la familia de las Geraniáceas. Proviene del Geranium sanguineum, nativo de Europa y Turquía. De crecimiento bastante lento, forma una masa compacta de 20 a 30 cm de altura, a veces más, y se extiende lentamente por sus rizomas en una alfombra de 30 cm de diámetro o más. Sus bellas flores rosa malva con venas de púrpura, con márgenes ondulados, corazón más blanco y anteras malvas, se renuevan de mayo-junio a agosto, y luego de nuevo en otoño. Los frutos se prolongan en un largo pico, evocando un pico de grulla (de ahí su nombre). El follaje es semipersistente, adquiere tonos rojos más o menos marcados en otoño e invierno. Sus hojas son profundamente cortadas, vellosas, de color verde medio, y miden de 5 a 10 cm de longitud. 

En la naturaleza, el Géranium sanguin se encuentra frecuentemente en suelos pedregosos, pero en el jardín se adapta a todo tipo de suelos y exposiciones. Es valioso en el borde de bosques, donde la competencia de las raíces de los arbustos no le molesta. También es bienvenido en rocallas soleadas, en taludes silvestres, o en zonas de sombra seca, junto a las Hierba de cabra en celo, las pervincas o los lamios. También se desarrolla muy bien en los intersticios de los muros junto a la campanilla de los muros. Este geranio se siembra fácilmente (no siempre fielmente) entre otras plantas vivaces de cubresuelos como el tomillo, la Arabis del Cáucaso, la artemisa lanuda...