Geranio de sangre Pink Pouffe - Geranium sanguineum

El Geranio sanguíneo 'Pink Pouffe', también conocido como Géranium sanguin o Bec de grue, presenta un desarrollo más compacto que el tipo, formando un manojo de follaje finamente dividido, semi-persistente, de color verde oscuro. Es en sucesivas oleadas, durante el verano y hasta las puertas del otoño, que ofrece sus amplias flores luminosas, en forma de copa de color rosa claro, fuertemente venadas de rosa intenso a púrpura. Con el tiempo forma un buen cubresuelos, espesándose año tras año, es una planta que acepta el sol, la sombra, la sequedad, particularmente bien adaptada a los jardines del sur.

El Geranio sanguíneo 'Pink Pouffe' pertenece a la familia de las geraniáceas. Proviene del Geranium sanguineum, originario de Europa y Turquía. De crecimiento bastante lento, forma un cojín tapizante de 20 a 25 cm de altura, a veces más, y se extiende lentamente por sus rizomas en una alfombra de 40 cm de diámetro o incluso más. Sus hermosas flores de color rosa claro, particularmente amplias para el tipo, se renuevan de mayo a julio, y luego de nuevo en otoño. Los frutos son prolongados por un largo pico, evocando el pico de una grulla (de ahí su nombre). El follaje es semi-persistente, manteniendo su color verde oscuro a lo largo de la temporada. Sus hojas están profundamente divididas, vellosas, y miden de 5 a 10 cm de longitud. Esta planta se desarrolla a partir de un tronco grueso y rizomatoso.

En la naturaleza, el Géranium sanguin se encuentra frecuentemente en suelos pedregosos, pero en el jardín se adapta a todo tipo de suelos y exposiciones. 'Pink Pouffe' es valioso, se exhibirá en primer plano, en el borde del bosque, donde la competencia de las raíces de los arbustos no le molesta. También es bienvenido en el borde de un camino donde se admirará de cerca su floración luminosa, también se encuentra a gusto en una rocalla soleada, en laderas salvajes, o en el sotobosque en sombra seca. Este geranio se resiembra fácilmente (no siempre fielmente) entre otras plantas perennes cubresuelos como el tomillo, la Arabis del Cáucaso, la artemisa lanuda... También se cultiva bien en macetas grandes.