Geum rivale - Hierba de San Benito

De abril a junio, la hierba de los ríos, también conocida como de las Orillas o de los Riachuelos, lleva al extremo de tallos marrón-rojizos flexibles y peludos, flores en campanillas de rosa a naranja rojizo, con vetas púrpuras, de una delicadeza rara. Sus frutos secos plumosos están erizados y capturan la luz con sus pelos. Su follaje forma una roseta de hojas peludas, profundamente lobuladas en un denso mechón, de porte erguido. Originaria de ambientes húmedos en nuestras tierras, prefiere los suelos ricos, frescos que incluso soportan la inmersión temporal y el pleno sol, siempre que la humedad en el suelo no falte. Vivaz de pequeño desarrollo, bastante florífera, la hierba de los ríos es de cultivo fácil y será espléndida en un macizo de jardín de estilo "Cottage" o en un rocalla fresca.

Originaria de Europa y Asia, perteneciente a la familia de las Rosáceas, la Hierba de los Ríos es una planta herbácea vivaz, resistente hasta -15 °C. Aquí en Francia, se encuentra en lugares húmedos, especialmente en la montaña. Luce, en tallos purpúreos, graciosas flores de 3 cm de diámetro, en forma de campanas, ligeramente inclinadas. Sus hojas en forma de lira, caducas, son profundamente lobuladas con folíolo terminal más grande y trilobulado, de un hermoso verde medio. Presenta un porte erguido, con una altura de 50 cm por 60 cm de ancho. Su mata basal crece a partir de rizomas que le permiten servir eficazmente como cubresuelos.

Se desarrollará al sol o a media sombra, en un suelo ligeramente ácido a calcáreo, fresco e incluso húmedo, húmico y drenado. En buenas condiciones, la planta se siembra fácilmente por sí misma.

Es una planta elegante, de colores sutiles, que se integra bien en los jardines de cura y en el estilo "Cottage". ¿Por qué no probarla también en un macizo más contemporáneo donde lucirá maravillosamente con la Aguileña Black Barlow y la Polygonum amplexicaule Blackfield. También se adapta muy bien a las orillas de los cuerpos de agua y a los bordes de estanques. En una rocalla fresca, combínela con alfombras de alquemilas, aubrietas y bugles rastreros.

Las raíces son aromáticas y comestibles, con un sabor entre el regaliz y el clavo. Los amerindios las utilizan para preparar una bebida parecida al chocolate caliente. Se utilizan en medicina, al igual que en el Geum urbanum, por sus propiedades astringentes, antiinflamatorias y antifebriles.