Gypsophila paniculata Festival Pink

El Gipsófila 'Festival Pink' es una planta impregnada de delicadeza y poesía, una flor inseparable como lo son todas las gipsófilas de los ramos de rosas románticas. También es una vivaz vigorosa y frugal, cómoda en suelos ligeros y secos. Esta variedad bastante compacta forma un cojín denso del que emergen tallos florales robustos y bien ramificados. En verano, la planta desaparece bajo una nube de flores semi-dobles muy abundantes, de un rosa nacarado. Esta bonita planta es fácil de colocar e integrar en parterres de flores, en rocallas, en borduras, en cualquier lugar donde la tierra no retenga el agua, y a pleno sol.  

La gipsófila 'Festival Pink' pertenece a la familia de las Caryophyllaceae, es pariente de los claveles. Se trata de un híbrido hortícola resultado del cruce de Gypsophila paniculata y de G. repens. La planta presenta un porte tapizante y denso, en forma de cúpula extendida. Alcanzará una altura adulta de 45 cm, expandiéndose progresivamente hasta 40 cm de ancho, e incluso más. La floración tiene lugar en junio-julio, hasta agosto si el suelo permanece algo fresco, en forma de numerosos botones florales de un rosa bastante intenso, que se abren en diminutas flores semi-dobles de apenas 1 cm de diámetro. Cada una muestra un color rosa nacarado, desvaneciéndose hacia el centro. Las flores se organizan en grandes panículas de 25 a 45 cm de ancho, y el conjunto desaparece bajo una neblina en degradado de rosa y blanco, a la vez muy luminoso y extremadamente ligero. La follaje, persistente a semi-persistente en invierno según el clima, de un verde medio azulado, está compuesto por hojas pequeñas estrechas, lineales y carnosas, de 1 a 3 cm de largo. Es llevado por tallos nudosos y rastreros al principio, luego ascendentes. 

La Gypsophila 'Festival Pink' tiene su lugar en pedregales, en parterres con suelos ligeros y bien expuestos, entre las salvias, las rosas antiguas, las peonías arbustivas y también entre las vivaces como la amapola oriental o el gaura. Esta planta realza especialmente las vivaces de grandes flores como los Iris germanica. Esta planta es ideal en jardines secos, en rocallas, como cobertura de muros o de muretes, o en taludes soleados donde desempeñará perfectamente su papel de cubresuelos. Esta gipsófila también se adapta muy bien en jardineras y macetas floridas. Por último, su reputación está bien establecida en ramos secos o frescos.