Eléboro oriental ViV Isabella

El Helleborus orientalis ViV Isabella es una variedad particularmente compacta con flores fuertemente coloridas. Florece desde el mes de enero y durante varias semanas, ofreciendo flores dobles de color rosa oscuro a rojo, con un centro de estambres amarillos que contrastan con los pétalos. Formando un pequeño mechón compacto de unos treinta centímetros, es ideal para el cultivo en macetas. Resistente y muy rústica, con follaje persistente, es fácil de cultivar tanto en maceta como en un macizo en pleno suelo, bajo sombra. Prefiere suelos ricos en humus y ligeramente húmedos, tolerando también los suelos arcillosos, pero sin exceso de agua en invierno.

Las Helleborus de la serie ViV® son variedades obtenidas por multiplicación in vitro. A diferencia de las variedades obtenidas por semillas, las Helleborus producidas in vitro garantizan una floración rigurosamente idéntica a la variedad original. Por lo tanto, tienen las mismas características genéticas que la planta madre, son más vigorosas y se desarrollan de manera homogénea.

El Helleborus (o eléboro) ViV Isabella pertenece a la familia de las Ranunculáceas, que cuenta con unos sesenta géneros y alrededor de 2500 especies, mayormente herbáceas. La especie tipo Helleborus orientalis es originaria de Grecia, Turquía, el Cáucaso central y oriental. Es una planta vivaz que se hibrida fácilmente con otras especies, dando lugar, al azar de las siembras, a híbridos de colores y formas muy variadas, por lo que raramente se les da nombres de variedades a estos híbridos. Se distinguen por sus características de forma y color. El Helleborus orientalis es una planta rústica que soporta temperaturas de hasta -15°C, creciendo de forma natural en bosques, matorrales y claros hasta los 2000 metros de altitud.

Esta variedad de vegetación particularmente compacta forma un mechón de solo 25 a 35 cm de altura, con unos treinta de ancho. Su vegetación está compuesta por hojas basales palmeadas, ligeramente dentadas, de color verde oscuro y brillante. Son hojas persistentes en invierno, que en realidad solo viven 8 meses y son regularmente reemplazadas por nuevas hojas.
Isabella florece en pleno invierno, principalmente de enero a febrero. Sus flores tienen un bonito tono rosa-rojo y están formadas por varias filas superpuestas de pétalos puntiagudos. Un ramillete de estambres amarillos surge del centro, creando un marcado contraste de colores. Como otras variedades, estas flores tienden a inclinar la cabeza hacia abajo para dejar que el agua se deslice como un paraguas, protegiendo así el centro que podría pudrirse de otra manera. El Helleborus no le gusta que lo trasladen una vez plantado, a veces las jóvenes brotes tardan en florecer. Por lo tanto, asegúrate de elegir bien su ubicación al plantarlos.

Los Helleborus son plantas muy apreciadas por los amantes del jardín, que desean vivir su pasión de forma ininterrumpida durante todo el año. Gracias a ellas, la temporada baja es mucho menos monótona y al asociarlas con otras plantas de floración invernal, como el magnífico Cyclamen coum de flores rosas con una estética tan original, disfrutarás paseando por el jardín en esta época del año. Con su floración en enero-febrero, Isabella te permitirá también componer escenas floridas durante todo el año. El Madroño con sus campanillas blancas a finales del verano y sus frutos naranjas y luego rojos, será un compañero perfecto en segundo plano, decorativo durante buena parte del año. En el borde del macizo sombreado, también puedes combinarlo con la pequeña Hiedra Jake, cuyas hojas, alternativamente amarillas y luego verde limón, se combinarán bien con el verde oscuro de nuestro pequeño Helleborus. Y para disfrutar de la primavera, añade algunas plantas de Epimedium, cuyas gráciles flores blancas, rosas, naranjas o moradas según las variedades, no dejan a nadie indiferente...