Helenium Windley

El Helenio 'Windley' es una variedad de Hélénio de tamaño mediano, que se apreciará por su larga floración estival particularmente luminosa: sus flores en capítulos, evocando margaritas flamígeras, muestran una corola amarillo-anaranjada delicadamente flameada de rojo ladrillo, centrada en un gran corazón marrón. El follaje de un hermoso verde oscuro complementa admirablemente el tono cálido de las flores. Es una vivácea robusta, fácil de cultivar al sol en terreno fresco. Es ideal para la confección de ramos de flores.

Las especies naturales de helenios son vivaces originarias de América del Norte, generalmente se encuentran cerca de pantanos o en lugares húmedos y soleados. El cultivar 'Windley' ofrece una floración estival temprana y notablemente larga, renovándose de junio-julio a septiembre, un colorido radiante y una vegetación relativamente compacta. El porte erguido de la planta corresponde a tallos foliados robustos y ramificados, alcanzando aproximadamente 80 cm de altura. Las hojas coloreadas de un verde oscuro, de forma lanceolada y con margen ligeramente dentado, están dispuestas alternadamente a lo largo de los tallos. Las flores en capítulos se abren en el extremo de los tallos. Evocando margaritas de 6-8 cm de diámetro, los capítulos están centrados alrededor de un grueso cono colorido en marrón que deja gradualmente espacio a estambres amarillos. En la periferia, los floretes coloreados de amarillo-anaranjado se marchitan adquiriendo más o menos tonos de ladrillo o cobre. Es cuando el sol los realza que estos colores resultan más sorprendentes.

El Helenio 'Windley' es una planta muy resistente y nunca enferma. Aprecia los suelos ordinarios pero frescos y las exposiciones muy soleadas. De fácil cultivo, florece tanto en taludes y macizos como en macetas en la terraza o balcón. A pesar de todas estas cualidades, los helenios siguen siendo raros en los jardines. Quizás porque sus tonos cálidos anuncian la llegada del otoño. Este Helenio combina muy bien con floraciones estivales amarillas (Doronicum), azules (Nepetas, buglosses, salvias vivaces), pero también con las de los ásteres y las gramíneas. También se puede asociar con evónimos caducos o cotinus de follaje sublime desde los primeros fríos. En un ambiente más mediterráneo, los follajes grises de los stachys o las salvias de Afganistán realzan mucho el tono cálido de su floración.