Hemerocallis citrina

El Hemerocallis citrina, conocido como el Lirio de día, es una maravillosa especie botánica que debería estar presente en todos los jardines de amantes de las vivaces. Entre las más altas de su género, se distingue por sus grandes flores esculturales, auténticas, en trompetas afiladas de color amarillo limón, que se abren al final del día en un deslumbrante perfume de lirio de los valles. Esta magnífica vivaz florece en pleno verano y de nuevo en septiembre, sobre un fino follaje agrupado en una magnífica gavilla. El ballet visual y olfativo que reproduce año tras año, frente a un jardinero asombrado, merece algunos cuidados; se le reservará un suelo fértil y profundo, así como algunos riegos en caso de verano seco.

El Hemerocallis citrina es una planta vivaz de raíces carnosas y follaje caduco, perteneciente a la familia de las hemerocallidáceas (o Xanthorrhoeaceae). Es originaria de Asia oriental y China, donde crece en el borde de los bosques, en praderas y en pendientes herbosas, a una altitud inferior a 2000m. Esta hemerocallis forma muy rápidamente una mata densa, alcanzando, según las condiciones de cultivo, entre 80 cm y 1.20 m de altura. Sus hojas son estrechas, lineales, de un verde bastante oscuro pero muy vivo en primavera. La floración tiene lugar en julio-agosto, y de nuevo en septiembre. Las flores, de un amarillo ácido, anchas de 15 a 17 cm, forman una trompeta alargada que se abre en estrella. Cada una consta de 6 pétalos adelgazados rodeando un ramillete de largos estambres curvados, también amarillo limón. Estas flores efímeras solo viven un día, pero se renuevan continuamente en altos tallos delgados pero sólidos, muy por encima del follaje. Este último adquiere un color amarillo en otoño, antes de desaparecer.

El Hemerocallis citrina forma majestuosos macizos cuando se planta en grupo, especialmente porque su crecimiento es rápido. Se colocará preferiblemente al fondo del macizo, ya que su magnífico follaje desaparece en invierno, dejando en el suelo una alfombra de paja entrelazada. Es muy hermosa con flores azules o moradas de Malva sylvestris, delphiniums, anchusa o grandes geranios vivaces (Geranium magnificum, G.psilostemon). De fácil cultivo, tiene éxito tanto a media sombra (en clima cálido y soleado) como al sol. La hemerocallis a menudo se llama "la planta vivaz perfecta", debido a sus colores vivos, su capacidad para tolerar cualquier tipo de entorno, pero también por falta de modestia, es de una hermosa exuberancia que se combina bien con otras vivaces. 

Plante las hemerocallis botánicas e híbridas en generosos grupos en segundo plano de sus macizos. Todas las flores estivales de bulbos pueden plantarse junto a las hemerocallis. En un balcón o terraza, se deben prever grandes macetas de al menos 40 cm de profundidad y preferir las variedades enanas. Las flores, tallos y raíces son comestibles.