Hemerocallis George Cunningham

El Lirio de día 'Georges Cunningham' posee grandes flores estrelladas, de color salmón claro infusionado de naranja con grandes tépalos recurvados. El corazón se muestra con un naranja más pronunciado y los pétalos presentan una zona central crema. Esta variedad, ya antigua, es una planta opulenta y resistente.

El género Hemerocallis pertenece a la familia de las Liliáceas. Son plantas vivaces y rústicas cuyo follaje es caduco o semipersistente. La variedad 'George Cunningham' forma un manojo que alcanzará una altura de 90 cm, con una extensión relativa de 80 cm, y se expandirá si el suelo le agrada. Las flores miden aproximadamente 15 cm de diámetro, son luminosas, no duran más de un día, pero se renuevan continuamente durante un buen período entre junio y julio. Los tallos son robustos y permiten hacer hermosos ramos. El follaje es espeso, lineal y caduco, en junio-julio. Los lirios de día son plantas con rizomas cortos y raíces carnosas.

De fácil cultivo, estas plantas prosperan tanto a la sombra como al sol. Algunas de ellas tienden a ser un poco invasivas, no dudes en dividir los manojos cada cuatro o cinco años, preferiblemente en otoño, después de la floración. El lirio de día a menudo es llamado "la planta vivaz perfecta", debido a sus colores vivos, su capacidad para tolerar cualquier tipo de entorno, pero también por su falta de modestia, ya que exhibe una exuberancia que combina bien con otras plantas vivaces. Plántalas en generosos manojos en segundo plano de tus parterres. Todas las flores veraniegas de bulbos pueden ser plantadas junto a los lirios de día. Los gladiolos encuentran en esta planta tupida un excelente soporte natural, por lo que ya no es necesario tutorarlos. Lo mismo ocurre con los lirios, cuya flor de formas sutiles se realza aquí. Por supuesto, todas las plantas del jardín son bienvenidas, una mezcla de dedaleras, margaritas, lupinos siempre es muy exitosa... También piensa en las gramíneas, de porte suave y ligero. En un balcón o terraza, debes prever macetas grandes de al menos 30 cm de profundidad y preferir las variedades enanas. Las flores son comestibles: alegran las ensaladas y decoran los postres.