Heuchera Caramel

Si la Coralito Caramelo se ha convertido en un gran clásico de jardines y terrazas, no es por casualidad. Esta excepcional variedad es probablemente la mejor en su categoría, la de las heucheras de follaje dorado-ámbar. Su maravilloso follaje persistente evoluciona a lo largo de las estaciones, pasando del ámbar dorado al albaricoque en primavera a tonos más anaranjados, rosados y cobrizos en otoño, esta sinfonía de colores suaves y cálidos se complementa con un bonito reverso rosado-púrpura. En el corazón del verano, se adorna con tallos arqueados que sostienen una floración nubosa blanco-crema de una ligereza infinita. Como golosa, esta heuchera requiere un suelo fértil. Tolera bastante bien el calor y la sequía, pero no el sol ardiente. En el jardín, formará un fantástico cubresuelos notablemente colorido a media sombra o incluso a la sombra.

La Heuchera 'Caramelo' pertenece a la familia de las saxifragáceas. Es un magnífico descendiente de la Heuchera villosa, una especie poco exigente y muy resistente originaria de las montañas Apalaches en el este de los Estados Unidos. Fue obtenida hace algunos años (antes de 2008), en Francia, por Sandrine Delabroye. La planta alcanzará 30 cm de altura (para el follaje) y 40 cm de ancho en 4 a 5 años. Esta heuchera forma un bonito cojín extendido. Su follaje persistente es el principal activo de esta planta: sus hojas redondeadas con lámina lobulada presentan un colorido notable que es muy duradero y evoluciona a lo largo de las estaciones, en una paleta de colores cálidos y suaves. Su color recuerda al terracota, al ámbar y al oro envejecido, con un toque de terracota lavado de rosa. Se pueden observar tonalidades más claras, según la edad de las hojas. Bajo el efecto del frío y de los días más cortos, aparecen ricas tonalidades anaranjadas y cobrizas. El envés del follaje está bellamente coloreado de rosa-violáceo a púrpura. Las hojas de esta heuchera tienen una fuerte vena central. La floración, ligera y etérea, comienza en junio-julio y continúa hasta septiembre. Las flores en pequeñas campanillas, blanco-crema rosado al abrirse y luego casi blancas, están dispuestas a lo largo de un tallo erguido y arqueado. Esta planta tiene un sistema radicular poco profundo.

La Coralito Caramelo es un excelente cubresuelos para las zonas sombreadas del jardín, incluso bastante secas en verano. Su follaje permanece decorativo durante todo el año y su floración aporta mucha ligereza a cualquier decoración. Combínela, por ejemplo, con las floraciones azules de las nomeolvides, brunneras, ajugas, aquilegias, campanillas, o con los frondosos follajes de los hostas, siempre lejos del ardor del sol. Su combinación con las tiarellas siempre es exitosa. Se cultiva muy bien en macetas, junto con gramíneas como el Cárice testacé y el Agropyron magellanicum. En una pequeña rocalla sombreada, acompañará a pequeños helechos como el Adiantum pedatum, o al hermoso follaje jaspeado del Asarum splendens. Plantada en masa, formará un sorprendente cubresuelos a lo largo de un camino expuesto al este.