Hosta Purple Dwarf

La Hosta 'Purple Dwarf' es una variedad que se distingue por una floración estival larga y abundante. De junio a agosto, numerosas hampas altas, elegantemente afiladas con flores en campanas lavanda púrpura surgen de su mata compacta. Esta vivaz caduca lleva hojas lanceoladas y muy onduladas de color verde medio. Vigorosa y de crecimiento rápido, esta hosta es una vivaz caduca muy fácil de cultivar en una situación fresca y sombreada. Una plantación en masa es más interesante para resaltar su floración y su follaje original.

La Hosta 'Purple Dwarf' es un híbrido de origen japonés. También llamada Funkia, la Hosta es una vivaz caduca muy resistente, emitiendo su mata frondosa solo a partir de la primavera. Pertenece a la familia de las asparagáceas. La planta de crecimiento medio forma un cojín denso que alcanza 25 cm de altura por 50 cm de envergadura. Es una planta de buena longevidad que lleva hojas gruesas ovales alargadas de 13 cm de largo y 9 cm de ancho, fuertemente lanceoladas y onduladas. Su lámina foliar está plisada por 8 a 9 pares de nervaduras. Desde el centro de su follaje emergen durante todo el verano hampas florales muy altas de alrededor de 100 cm de altura, portando racimos de flores en campanas de forma campanulácea, poco perfumadas.

A las hostas les gustan los suelos frescos, drenados y ricos, temiendo absolutamente la sequía y las exposiciones ardientes. Un emplazamiento iluminado por el sol de la tarde debe evitarse, ya que puede quemar las hojas de estas vivaces. En regiones más cálidas y secas, prevea un mantillo grueso. Las Hostas con su follaje generoso y decorativo son perfectas como plantas cubresuelos, borduras o en masas semisombreadas o sombreadas, donde otras plantas tienen dificultades para crecer. De hecho, les gustan los emplazamientos resguardados y frescos como los sotobosques. Las variedades de follaje azulado y verde toleran mejor la sombra densa. El sol tiende a hacer que los colores azules se vuelvan verdes. Los follajes más claros prosperan a media sombra donde sus colores se transforman y se aclaran con la intensificación de la luz solar. En general, una exposición al sol de la mañana permite un desarrollo óptimo de estas vivaces y también las hace más floríferas. Los gasterópodos (caracoles y babosas) son particularmente aficionados a estas vivaces carnosas, por lo que las hibridaciones contemporáneas apuntan a crear hostas cada vez más resistentes a sus ataques.

Asócielas en masas con otras hostas, helechos, delphiniums, Sello de Salomón y otras vivaces cubresuelos más bajas como bugles rastreros, geranios, lamios. Todos son muy efectivos como repelentes de caracoles. Las Brunnera macrophylla Mr Morse plateadas, familiares de los sotobosques, serán una excelente compañía. Piense también en las Heucheras y su formidable paleta de colores, o en las delicadas flores de elfos (Epidendros). El follaje dorado contrasta maravillosamente bien con sus tonos rojos y anaranjados. De esta manera, embellecerá las zonas sombreadas y un poco húmedas del jardín creando un agradable refugio de frescura para el verano. Las Hostas también se sienten bien en macetas que se cuidarán de exponer a la media sombra y de regar muy regularmente. Las Hostas se combinan maravillosamente con los bulbos de primavera que aparecen a finales de la primavera, en el momento adecuado para cubrir las plantas marchitas con su frondoso follaje. Alrededor de un estanque, plántelas con persicarias, carex y astilbes. Los follajes azulados se armonizan perfectamente con los follajes rojos y púrpuras de los arces japoneses, pero también con los follajes amarillo dorado de los Hakonechloas y las heucheras.

A saber: La mayoría de las especies extendidas en los jardines occidentales han sido introducidas desde Japón. Comestibles, las hostas se llaman urui en Japón, donde son consumidas comúnmente.