Hosta Winter Snow

El Hosta 'Winter Snow' es un cultivar gigante muy vigoroso! Este hosta tiene enormes hojas gruesas, brillantes, de forma redonda, bien venadas y ligeramente abullonadas. De color azul pizarra con finos márgenes muy ondulados de color crema, luego se tornan amarillo dorado con margen blanco. De julio a agosto, largos tallos de flores en campanas lavanda pálido se elevan sobre su mata. Esta variedad es conocida por su resistencia a las babosas y caracoles. También tolera la exposición al sol siempre que haya frescura en el suelo. Plante este hosta de gran desarrollo para marcar ciertos pasajes o para aportar luz en los rincones sombríos del jardín.

El Hosta 'Winter Snow' es una mutación de H. 'Sum and Substance'. El Hosta, también conocido como Funkia, es una planta perenne caduca muy rústica, que despliega su mata frondosa decorativa cada primavera para alegrar la penumbra hasta la llegada del invierno. Pertenece a la familia de las asparagáceas. De crecimiento moderado, el Hosta 'Winter Snow' forma una mata tupida compacta, alcanzando 80 cm de altura por 120 cm de envergadura. Es una planta de buena longevidad que lleva grandes hojas ovales con base aplanada, bastante redondeadas de unos 40 cm de largo por 30 cm de ancho, muy texturizadas. Están plisadas por 14 a 17 pares de venas profundas. Del centro de su follaje luminoso emergen en pleno verano tallos florales erguidos de 90 a 100 cm de altura, portando racimos de flores en forma de campana, poco perfumadas.

A los hostas les gustan los suelos frescos, drenados y ricos, temiendo absolutamente la sequía y las exposiciones abrasadoras. Es necesario evitar una ubicación iluminada por el sol de la tarde o el sol directo, ya que podría quemar las hojas de estas plantas perennes. En las regiones más cálidas y secas, se debe prever un mantillo grueso. Los Hostas con su frondoso y decorativo follaje son perfectos como plantas cubresuelos, borduras o en macizos semisombreados o sombreados, donde otras plantas tienen dificultades para crecer. De hecho, les gustan los emplazamientos protegidos y frescos como los sotobosques. Las variedades de follaje azulado y verde soportan mejor la sombra densa. El sol tiende a hacer que los colores azules se vuelvan verdosos. Los follajes más claros prosperan a media sombra donde su colorido se transforma, aclarándose con la intensificación de la luminosidad. En general, una exposición al sol de la mañana permite un desarrollo óptimo de estas plantas perennes y las hace más floríferas. Los gasterópodos (babosas y caracoles) son particularmente aficionados a estas plantas carnosas, por lo que las hibridaciones contemporáneas buscan crear hostas cada vez más resistentes a sus ataques. Para las variedades con hojas menos coriáceas, se debe proporcionar un mantillo de cáñamo o un mulch mineral tipo grava que disuada a estos plaguicidas. Cabe mencionar que las ranas y los erizos son sus depredadores naturales, por lo que su presencia es favorable para el equilibrio faunístico del jardín.

Asócielos en masas, con otros hostas, helechos, delphiniums, Sello de Salomón y otras plantas perennes cubresuelos más bajas como bugles rastreros, geranios, lamios. Todos son muy efectivos como repelentes de babosas. Las Brunnera macrophylla Mr Morse plateadas, propias de los sotobosques, serán una excelente compañía. También considere las Heucheras y su formidable paleta de colores, o las delicadas flores de elfos (Epidendros). El follaje dorado contrasta maravillosamente con sus tonos rojos y anaranjados. De esta manera, embellecerá las zonas sombrías y un poco húmedas del jardín creando un agradable refugio de frescura para el verano. Los Hostas también se disfrutan en macetas que se deben exponer a la media sombra y regar con frecuencia. Los Hostas se combinan maravillosamente con los bulbos de primavera que aparecen a finales de la primavera, momento ideal para cubrir las plantas marchitas con su frondoso follaje. Alrededor de un estanque, plántelos con persicarias, carex y astilbes. Los follajes azulados se armonizan perfectamente con los follajes rojos y morados de los arces japoneses, así como con los follajes dorados de los Hakonechloas y las heucheras.

A tener en cuenta: La mayoría de las especies comunes en los jardines occidentales fueron introducidas desde Japón. Comestibles, los hostas se llaman urui en Japón, donde se consumen habitualmente.