Iris unguicularis - Lirio de Argelia

El Iris unguicularis, también conocido como Iris de Argelia o antiguamente Iris Stylosa, es un vigoroso iris mediterráneo interesante por su encantadora floración invernal y su perfecta adaptación a veranos muy secos. Es una planta vivaz y rizomatosa que con el tiempo forma un hermoso macollamiento de hojas delgadas, coriáceas y erguidas, persistentes en invierno. Sus delicadas flores, de un azul-malva lila tocado de amarillo, que apenas sobresalen del follaje, florecen durante varias semanas. El iris de Argelia se cultiva al sol o en media sombra, en cualquier suelo ligero y bien drenado.

El Iris unguicularis pertenece a la familia de las iridáceas. Es una especie botánica endémica de la cuenca mediterránea, extendida desde Grecia hasta Argelia pasando por el oeste de Siria y Turquía. Esta vivaz xerófila (que ama la sequedad) tiene un porte en mata densa. Su foliaje, coriáceo y persistente en invierno, es de color verde oscuro. Está compuesto por largas hojas de 50 a 60 cm al principio erguidas, que luego se inclinan. Las hojas basales son estrechas y afiladas con un margen un tanto cortante. El crecimiento de este iris es moderado, la planta alcanza una altura de 30 cm y se extiende progresivamente sobre 50 cm y más a través de sus rizomas gruesos. La floración es invernal, puede comenzar desde el mes de diciembre, según el clima. En el sureste, la planta generalmente florece en febrero-marzo. Las flores ligeramente perfumadas, finas y frágiles, de 5 a 8 cm de diámetro, emergen de la cepa. Estas flores solitarias están compuestas por 5 tépalos unguiculados, de los cuales los 3 externos, más anchos, son espatulados y los otros tres son erguidos y estrechos. Las flores son de color lila con venas contrastadas y una banda central amarilla en los tépalos. La planta rara vez abre más de diez botones a la vez y nunca está desnuda (excepto durante períodos de fuerte helada). El Iris de Argelia resiste hasta -15°C en punta, necesita un verano seco para florecer bien.

Este Iris de Argelia es ideal para macizos, rocallas o bordillos y especialmente en jardines secos. En el Sur, le gusta mucho la media sombra cerca de árboles grandes. En regiones más frescas, se puede plantar en una rocalla soleada. Su floración invernal es bienvenida en el borde de un camino, al lado de un paso, de un portón o de una entrada. En rocalla, se puede asociar con plantas de terreno seco como pequeñas lavandas, el Ipomea cneorum, sedums...

Se entrega en planta enraizada acondicionada en bolsa de turba.