Lirio de Siberia Harpswell Happiness - Iris sibirica

El Iris sibirica 'Harpswell Happiness' es una excelente variedad de iris de Siberia, compacta, florífera y luminosa. La planta lleva durante un largo período a principios de verano grandes flores revoloteantes cuyos pétalos blancos crema sobresalen de los amplios sépalos blancos realzados con venas verdes y amarillas limón en la base. Apreciados por sus flores gráciles y su follaje fino y erguido en un mechón gráfico y vigoroso, los iris siberianos son plantas muy hermosas para suelos húmedos, a diferencia de sus primos los Iris germanica. También son plantas rústicas y adaptables, que se complacen en una buena tierra de jardín, manteniendo simplemente la frescura en verano. Irremplazables en las cercanías de puntos de agua, con la condición de que las raíces no estén sumergidas en invierno, se adaptan perfectamente a jardines de estilo romántico, inglés e incluso contemporáneos.

El Iris 'Harpswell Happiness' es un híbrido introducido por Mc Ewen en 1983 (EE. UU.). Es una planta de la familia de las Iridáceas que se incluye en el grupo de los Iris de Siberia, sibiricae en latín. Sus ancestros son originarios de Asia, más precisamente de zonas pantanosas y soleadas que se pueden encontrar en Rusia, Mongolia, China, Japón y Corea. Se trata de una planta herbácea perenne por su rizoma rastrero y grueso, cuya vegetación aérea desaparece en invierno.

La planta, adulta en 4 años, alcanzará los 80 cm de altura en flor. Desde la primavera forma un mechón denso de hojas estrechas y lineales, erguidas, de color verde medio. La floración ocurre en junio-julio. Del mechón de hojas emergen tallos florales huecos y ramificados, un poco más altos que la vegetación. Cada uno lleva numerosas yemas florales, midiendo 5 a 7 cm de largo y 1 cm de ancho. Las yemas se abren en flores de 8-10 cm de diámetro, compuestas por 3 grandes sépalos colgantes con base amarillo limón claro tocado de verde, sobre los cuales se elevan 3 pétalos interiores más pequeños y erguidos de un blanco crema. Tras la polinización por los insectos, las flores dan paso a frutos que son cápsulas que contienen semillas.

Los iris del tipo sibirica son plantas maravillosas para decorar los alrededores de puntos de agua. Sin embargo, se cultivan un poco a la manera de los iris ensata: no aprecian suelos saturados de agua y congelados en invierno. La solución puede pasar por una plantación en macetas que se sumergirá en primavera y se sacará en otoño. En una buena tierra de jardín que se mantenga fresca todo el año, enriquecida con turba, el problema no se plantea y este Iris se cultiva sin dificultad. Asócielos mezclando los colores entre sí, o por ejemplo con las primaveras japonesas o con las astilbes plumosas.