Iris germanica Galopade

El Lirio azul 'Galopade' es un digno descendiente del Gran Lirio Jacques Coeur, al que es bastante similar en cuanto al colorido. Pero es aún más florífero, un poco más temprano en la temporada y menos alto, lo que lo hace menos sensible al viento y a la lluvia. Sus grandes flores bicolores, onduladas sin excesos, son a la vez luminosas y contrastadas, en amarillo suave y violeta amatista. Una bonita barba anaranjada completa el conjunto. Esta variedad forma rápidamente matas muy floridas.

El Lirio 'Galopade' es una planta perenne rizomatosa que se desarrolla a partir de la primavera en matas elegante y erectas, su follaje desaparece en invierno. Pertenece a la familia de las Iridáceas. Es uno de los muchos cultivares obtenidos desde hace siglos, cuyo origen controvertido se discute en torno al número de cromosomas de los ancestros potenciales. Se destacará que los Lirios azules tienen orígenes europeos. Son plantas de suelos calizos ávidas de sol, cuyos rizomas deben 'cocer' en verano para poder florecer. Generalmente se requiere un mínimo de 6 horas de sol al día.

'Galopade' alcanzará los 85 cm de altura en flor, con 8 a 9 botones por tallo en promedio. La mata se extenderá sin límite teórico con el tiempo, los rizomas del centro se despejarán en beneficio de los rizomas externos. El follaje está compuesto de largas y anchas hojas en forma de sable, de un verde un poco glauco, recorridas por venas paralelas. En abril aparecen tallos florales que darán a finales de mayo o principios de junio bellas flores bicolores, abriéndose desde la parte superior hacia las ramificaciones más bajas. Se componen de 3 pétalos amarillo suave en la base, casi blancos en el borde, dominando 3 sépalos casi horizontales, ligeramente ondulados, de un amarillo más cálido, ampliamente bordeados de violeta amatista que se difunde hacia el centro. Las barbas son naranja en la base, dorado en su extremo. El colorido de esta planta es, como siempre en los Lirios azules, magnificado por la textura gruesa e irisada de las piezas florales.

Obtención Cayeux, 2018.

Para acompañar a los lirios, se elegirán plantas para asociar según sus necesidades (exposición, suelo...), su vegetación "respetuosa" con los lirios (plantas bajas o follaje ligero, plantas poco competitivas) y su complementariedad decorativa (aspecto, fecha de floración). Por ejemplo, las Gauras no proyectarán mucha sombra sobre los lirios y mantendrán un atractivo aspecto al macizo de lirios desflorado durante todo el verano. Las Amapolas de California y las nigelas se contentarán, al igual que los lirios, con un suelo seco en verano. Los geranios perennes, las salvias y las Libertias también acompañan muy bien a los lirios. Taludes, pies de pequeños árboles de frondosidad ligera y bordes de restanques serán estabilizados por una plantación densa de antiguas variedades que pueden permanecer en su lugar y requieren poco cuidado. Si el objetivo es más decorativo y el acceso para el cuidado es posible, se pueden elegir variedades más modernas, por ejemplo, intermedias que correrán menos riesgo que las grandes de ser literalmente derribadas por el viento y la lluvia.

El huerto puede ser embellecido con algunas matas o borduras de lirios ya que también es el lugar dedicado al cultivo de flores para cortar.