Iris germanica Glacier

El Lirio germanica 'Glacier' lleva bien su nombre, con sus flores de un blanco perfecto, un color bastante raro entre los grandes lirios azules de jardín. Ofrece a la vista grandes flores sedosas y onduladas, bien formadas, irisadas como el hielo, ligeramente perfumadas. Solo las barbas y la parte superior de los sépalos están tocadas de amarillo limón. Entre los más altos, de una elegancia indiscutible, 'Glacier' hará maravillas junto a las floraciones ligeras como las del Anthriscus Ravenswing o la Gypsophila paniculata, por ejemplo.  

El Lirio 'Glacier' es una vivácea rizomatosa que forma matas erguidas. Su follaje, caduco, desaparece en otoño y reaparece en primavera. Esta planta pertenece a la familia de las Iridáceas. Es uno de los numerosos cultivares obtenidos desde hace siglos, cuyo origen controvertido se discute en torno al número de cromosomas de los ancestros potenciales. Se recuerda que los Lirios azules de jardín tienen orígenes europeos.

El Lirio 'Glacier' alcanzará aproximadamente los 90 cm de altura en floración. Cada rizoma produce un tallo ramificado que lleva varios botones florales. La mata se extenderá muy rápidamente, sin límite teórico con el tiempo, ya que los rizomas del centro se despejan en beneficio de los rizomas externos. El follaje está formado por largas hojas en forma de sable, de color verde glauco, fuertemente nervadas. En abril aparecen tallos florales que darán entre el 15 de mayo y el 15 de junio, en clima medio, flores que se abren desde la parte superior hacia las ramificaciones más bajas. El color de esta planta es, como siempre en los Lirios azules de jardín, magnificado por la textura sedosa y irisada de los pétalos y sépalos. Este cultivar Glacier es agradablemente perfumado.

Obtención Cayeux 1962

Para acompañar a los lirios, se elegirán las plantas a asociar según sus necesidades (exposición, suelo...), su vegetación "respetuosa" con los lirios (plantas bajas o follaje ligero) y su complementariedad decorativa (aspecto, fecha de floración). Por ejemplo, las Gauras no harán sombra a los lirios y mantendrán un atractivo aspecto al macizo de lirios desflorado durante todo el verano. Las Eschscholzias se contentarán, al igual que los lirios, con un suelo seco en verano. Los geranios, las salvias y las Libertias también acompañan muy bien a los lirios. Los taludes y los bordes de restanques se estabilizarán con una densa plantación de antiguas variedades diploides que pueden permanecer en su lugar y requieren poco cuidado. Si el objetivo es más decorativo y el acceso para el cuidado es posible, se pueden elegir variedades más modernas, por ejemplo, intermedias que corren menos riesgo que los grandes de ser literalmente derribados por el viento y la lluvia.

Al pie de un muro muy soleado, resguardado del viento, se pueden emplear los grandes lirios. Se pueden plantar en segundo plano de variedades más bajas y tempranas. El huerto puede acoger algunas matas de lirios, ya que también es el lugar dedicado al cultivo de flores para cortar.