Kalimeris incisa Alba - Aster japonés

El Kalimeris incisa 'Alba' es la forma de flores blancas de una vivaz cercana al aster, fácil de cultivar y realmente encantadora. Sus innumerables flores pequeñas, parecidas a margaritas, florecen desde principios de verano hasta septiembre, sobre un follaje verde claro muy "entallado". Al encanto natural de esta floración se suma un constante vuelo de mariposas multicolores. Este Kalimeris es muy tolerante, crece en la mayoría de los suelos si no son demasiado pobres, pesados o secos en verano. Plántelo en el borde de un macizo soleado, para un ambiente natural y espontáneo.

El Kalimeris incisa o Kalimeris incisa, es una planta herbácea de la familia de las asteráceas originaria del noreste de Asia, desde Siberia hasta China, Corea y Japón. En la naturaleza, se encuentra en praderas, en llanuras. Las flores de esta especie suelen ser de un azul-lila claro con centro amarillo. La forma 'Alba' solo difiere por el color blanco de sus flores. Es una planta vivaz de porte tupido y erecto, de aproximadamente 50-55 cm de altura, extendiéndose igualmente de ancho. Sus tallos erectos llevan hojas oblongas, dentadas y de color verde claro. De tamaño pequeño pero numerosas, cubren el grupo, formando un fondo verde que acoge las múltiples flores desde junio. Estas son similares a las de los Asters, en forma de pequeñas margaritas de 2 a 3 cm de diámetro. Tienen un corazón amarillo con estambres prominentes y una fila de floretes, finos y largos, muy elegantes y de un blanco puro. Se suceden desde principios de verano hasta septiembre, si se eliminan regularmente las flores marchitas y la planta recibe suficiente agua. La vegetación aérea es caduca: brota en primavera y se seca a finales de otoño.

El Kalimeris incisa 'Alba' es una vivaz resistente, rústica (soporta fácilmente temperaturas por debajo de -15°C) y que requiere poca atención. Aprecia el pleno sol, pero aceptará algo de sombra. Se puede colocar en el borde de macizos, en forma de cinta, resaltando así la silueta de grandes plantas estivales, como las Malvas y Julianas de Damas. Para un efecto salvaje, combínela con las Achileas, las Silene y las Escabiosas de Campo, a los pies de la rosa 'Ballerina' o del Budleya 'Lochinch'.