Kalimeris incisa Madiva - Aster japonés

El Aster japonés 'Madiva' ofrece un enjambre de pequeñas flores blancas de junio a septiembre, incluso hasta el mes de octubre. Esta planta perenne alta, resistente y robusta es imprescindible en los parterres de verano, a los que aporta mucha luminosidad, frescura y naturalidad. Su abundante floración le permitirá componer encantadores ramos con aspecto campestre.

La variedad 'Madiva' es una de las Aster japoneses más altas. Alcanza al menos los 60 cm de altura, pero puede llegar hasta 1,20 m. Sus tallos erguidos llevan hojas caducas, oblongas, dentadas y de color verde claro. De pequeño tamaño pero numerosas, cubren el macizo, formando un fondo verde que acoge las innumerables flores desde el principio del verano. Estas son similares a las de los Asters, con forma de pequeñas margaritas de 3 cm de diámetro. Tienen un centro amarillo y una fila de floretes, delgados y largos, muy elegantes y de un blanco muy claro con reflejos ligeramente lilas. Este bonito macizo es esencial en los parterres y permite florecer en verano sin demasiadas dificultades, mientras esperan a sus primos los Asters. El Aster japonés es en efecto una planta perenne resistente, rústica (resiste fácilmente las temperaturas que descienden por debajo de -15°C) y que requiere poca vigilancia. Bastará con quitar las flores marchitas.

Es una planta perenne que aprecia pleno sol pero tolerará algo de sombra parcial. Prefiere suelos comunes, correctamente drenados y con tendencia fresca. Soportará un poco la sequía una vez establecida.

Si aprecias los Asters, el Aster japonés 'Madiva' te permitirá esperar en buena compañía. Este gran arbusto mullido ocupará generosamente el espacio y adornará los pies de las más esbeltas: Rosas trepadoras, Malvavisco y la Alcalthaea 'Freedom'. Si buscas un estilo más salvaje, acompáñalo con Epilobios blancos y gramíneas.