Kalimeris mongolica Antonia - Aster japonés

El Kalimeris mongolica 'Antonia', a veces llamado Aster japonés 'Antonia', es un reciente cruce de una gran planta vivaz nativa de Asia central relacionada con los ásteres. Esta especie algo oscura, pero injustamente desconocida, es realmente una vivaz formidable, poco utilizada en los jardines a pesar de su interminable floración estival y sus extraordinarias facultades de adaptación. Compitiendo con las estrellas de los ásteres, las flores bien coloreadas de 'Antonia' son similares a pequeñas margaritas azul-malva con un gran corazón marrón. Surgen en abundancia de un mechón erguido y arbustivo compuesto por grandes tallos foliados. Es urgente descubrir este extraordinario 'Aster mongolicus' que prosperará en cualquier lugar, en todo tipo de suelos, exposiciones y climas. 

El Kalimeris mongolica, también conocido como Aster dorado var. mongolicus, Aster mongolicus, y también como Kalimeris pinnatafida 'Hortensis', es una planta herbácea de la familia de las asteráceas originaria de Mongolia, del este de Rusia y de Corea. Forma mechones erguidos, compuestos por hojas estrechas y profundamente entalladas en la parte inferior de los tallos, más pequeñas y enteras en la parte superior. Las flores, muy numerosas, se suceden desde principios de verano hasta las heladas, si se tiene cuidado de eliminar regularmente las flores marchitas. Las flores son capítulos, compuestos por numerosos floretes malva dispuestos en una especie de collar alrededor de un gran centro amarillo marrón muy colorido.

Floreciendo abundantemente a finales de verano y en otoño, al mismo tiempo que nuestros ásteres de verano, esta planta muy rústica, resistente y especialmente adaptable merece estar presente en todos los jardines campestres. Es una planta perfecta para jardines sin jardineros, desde el norte hasta el sur de nuestro país, ya que prescinde de cuidados y riego. Combina muy bien con todas las demás plantas de macizo como los Helenios, los ásteres, la Salvia microphylla, el Limonium gmelinii ssp hungaricum, el Rudbeckia triloba, o el otro áster que prefiere suelos secos, el Aster diplostephioides. Este Aster dorado dará lo mejor de sí mismo plantado en grupos de 3 a 5 plantas, en amplios macizos soleados, los grandes taludes secos, el fondo del jardín que nunca se riega. Acompaña los colores del otoño hasta las puertas del invierno. Para probar y plantar sin ningún riesgo, salvo el de obtener un macizo amarillo, desde el Norte hasta el Sur de Francia.