Mangave Bloodspot

La Mangave Bloodspot es un antiguo híbrido japonés resultado del cruce entre el Agave macroacantha y, probablemente, la Manfreda maculosa. El agave le ha legado su vegetación persistente en roseta notablemente arquitectónica así como un temperamento muy vivaz, la Manfreda su magnífico colorido de rojo a púrpura sobre un fondo gris-azul, bonitas espinas rojas menos afiladas y un crecimiento más rápido. Resistente a la sequía, pero poco rústica, causará un gran impacto en macetas en la terraza, en todas las estaciones. En jardines costeros o de clima suave, prosperará en una rocalla.

La Mangave Bloodspot pertenece a la familia de las Agaváceas, ahora incluida por los botánicos en la mucho más grande familia de las Asparagáceas. Esta planta se desarrolla bastante rápidamente en una roseta muy regular de 30 cm de altura por 35 cm de ancho, compuesta por numerosas hojas suculentas bastante cortas y anchas. Las hojas son gruesas, en forma de canal, afiladas en punta, bordeadas de pequeñas espinas poco punzantes de color rojo, muy decorativas. Su lámina, brillante, está fuertemente moteada de púrpura. Las hojas jóvenes tienen un fondo verde claro, mientras que las más viejas son de un verde-gris-azulado. La floración aparecerá en clima favorable en plantas maduras, de agosto a octubre. Del centro de la roseta emerge un tallo floral ramificado que lleva pequeñas flores blancas en forma de estrella. Este híbrido emite numerosos retoños después de la floración. Las Mangaves son plantas de terreno seco, muy bien drenado, capaces de resistir a heladas cortas del orden de -5 a -7°C según las variedades. Se instalarán al sol o, en su defecto, a media sombra en clima cálido. La vegetación persiste en invierno.

Para componer escenas exóticas en clima suave, la Mangave Bloodspot será plantada en una rocalla, en compañía de otras pequeñas agaves como Agave montana, otras Mangaves de colores diferentes, pequeñas agapanthes, o gramíneas como Carex comans Milk Chocolate o la Stipa tenuifolia. Los coleccionistas de cactus y otras plantas suculentas podrán realzarla en la terraza o el balcón rodeándola de macetas llenas de siemprevivas.