Menta corsa - Mentha requienii

La Menta corsa, también conocida como Mentha requienii o Mentha de Requien, es una planta vivácea rastrera y semiperenne de sombra y suelo fresco. Forma un tapiz muy ras, compuesto por diminutas hojas redondas de color verde manzana, desprendiendo un aroma suave y fuerte a menta piperita. La floración se produce durante todo el verano, en forma de flores muy pequeñas de color rosa-malva y redondeadas que se posan sobre su follaje. Esta planta semirresistente soporta un ligero pisoteo y tiene un gran efecto en los intersticios de los pavimentos. Se auto siembra abundantemente pero sigue siendo fácil de controlar.

La menta de Requien pertenece a la familia de las lamiáceas. Es originaria de lugares húmedos en zonas de montaña en el área mediterránea, principalmente en Córcega, pero también en Cerdeña, en la isla de Montecristo y en Portugal. Es una especie herbácea y rastrera no rizomatosa muy aromática cuyos tallos se extienden hasta 40 cm pero cuya altura no supera 1 cm. Las flores lilas, malva-rosadas y translúcidas, con reflejos nacarados, se abren en pequeños racimos axilares de 2 a 6 flores, separados, bastante sueltos. Las flores son diminutas, densamente pobladas, tubulares. Los tallos son filiformes tumbados y rastreros, y llevan hojas muy pequeñas de 3 a 5 mm de longitud, pecioladas, ovales, enteras, poco peludas o casi glabras. Su color es un verde claro y brillante y son más o menos persistentes dependiendo de la rigurosidad del invierno. La planta soporta heladas del orden de -6°C.

La Mentha requienii es una planta de suelo fresco y de lugares sombreados. En el jardín, se puede usar en ciertos hábitats como bosques frescos, en asociación vegetal con plantas como los corydalis, los corazones de María, la Soleirolia, el Hierba de Hakone, el Alchemilla mollis o la Pulmonaria 'Blue Ensign'. Se realza especialmente por la proximidad de las piedras, y se desliza fácilmente entre los pavimentos y las rocas musgosas. Un pisoteo moderado, que ocurre, por ejemplo, cuando se planta entre las losas de un camino, no pondrá en peligro su supervivencia. Se cultiva muy bien en macetas, lo que permite colocarla a la altura de la nariz para disfrutar de su aroma, y protegerla de las fuertes heladas. En el huerto, la menta corsa tiene la reputación, al igual que la menta pouliot, de proteger los cultivos de repollo contra ciertos insectos dañinos y realzar su sabor.

En cocina, las hojas se utilizan para hacer infusiones o aromatizar bebidas alcohólicas como el famoso 'Creme de Menthe'. Su olor aleja eficazmente a los ratones y las ratas. Siempre se puede intentar esparcir puñados de follaje donde estos pequeños mamíferos causen estragos...