Achillea Little Moonshine - Milenrama

La Achillea 'Little Moonshine' es una versión compacta de la hermosa achillea híbrida Moonshine, apreciada por su radiante floración de primavera a verano amarillo dorado. Aunque sus tallos florales son más cortos, sus corimbos de flores de un amarillo muy brillante son igualmente anchos, y aparecen 2 a 3 semanas antes que las de su hermana mayor. Dominan un hermoso follaje finamente cortado, de un verde plateado, decorativo durante todo el año. Esta vivaz de sol lucirá maravillosamente en una rocalla o en un jardín seco, en un suelo bien drenado.

La achillea Little Moonshine fue introducida en Inglaterra en 2015. Se trata de una planta vivaz herbácea resultado de un cruce entre la Achillea clypeolata, originaria de los Balcanes, y la A. aegyptica var Taygetea, nativa de Grecia. Todas las achilleas pertenecen a la familia de las Asteráceas. Es una planta de porte tupido, que forma una mata de aproximadamente 25-30 cm en todos los sentidos, 10 cm para el follaje. Está compuesta por hojas ligeras, caducas o semipersistentes, dependiendo de la rigurosidad del invierno y las regiones. Están finamente cortadas en tiras, es decir, bipennatilobadas, plumosas y de color verde-gris con reflejos plateados. 

La floración, notablemente larga, se extiende de mayo-junio a septiembre. Las flores son en realidad capítulos, con los floretes amarillo vivo, muy soleados. Estos diminutos capítulos, que aparecen en los extremos de tallos de 25 cm, forman en gran cantidad corimbos bien apretados en la parte superior aplanada o un poco abombada, de 7 a 8 cm de diámetro. Dan lugar a frutos llamados aquenios. El tallo es estriado y velloso.

Exuberante pero frugal, esta planta salvaje aporta un encanto añejo a los macizos sin pretensiones, especialmente en suelos pedregosos y secos en verano. Se integrará bien en una rocalla, en lo alto de un muro, en bordes o en un talud que contribuirá a fijar y proteger de la erosión. Esta planta puede utilizarse como planta cubresuelos en superficies pequeñas. Permite entonces prescindir del corte necesario para un césped sustituyéndolo en zonas poco transitadas. Asóciela, por ejemplo, con tomillos rastreros (Thymus ciliatus, serpyllium), Lippia nodiflora. Dado que es fácil de cultivar y tolera bien la sequía, es perfecta para vestir la base de rosales arbustivos o para bordear un macizo al sol.