Nelumbo nucifera - Flor de loto

El Nelumbo nucifera, más conocido como Flor de loto o Loto sagrado, es una gran y hermosa planta acuática asiática famosa por sus amplias hojas peltadas que se elevan por encima de la superficie del agua y sus grandes flores rosadas pastel deliciosamente perfumadas. Este loto florece durante varias semanas en verano. Robusto, se desarrolla mejor en un gran estanque aunque puede mantenerse en una gran maceta durante algunos años. Contrariamente a la creencia popular, soportará nuestros inviernos si su rizoma no está expuesto a temperaturas inferiores a 5 °C.

El Nelumbo nucifera es una planta vivaz de la familia de las Nelumbonáceas. Es una planta acuática cuyo follaje y flor se elevan sobre el agua, a diferencia de lo que se observa en los nenúfares. El área de origen de esta especie botánica abarca el sudeste asiático y el norte de Australia. En estas regiones, el loto sagrado habita en grandes estanques tranquilos y canales llenos de agua turbia de los que se destaca con majestuosidad.

El Nelumbo nucifera desarrolla, a partir de la primavera, hojas verde azuladas, más o menos erguidas, con superficie plana o cóncava, ligeramente onduladas en los bordes. Las gotas de agua que caen sobre su superficie perlan en lugar de extenderse debido a la calidad hidrofóbica de la epidermis. El limbo entero y peltado, de entre 40 y 60 cm de diámetro, se une al rizoma muy quebradizo mediante un fino pecíolo espinoso, fijado bajo el centro de la hoja. La planta se elevará 1,50 m por encima de la superficie del agua, e incluso 2 m si las condiciones de cultivo son óptimas. La floración comienza en los meses de junio-julio y se renueva hasta el otoño. Las flores, con 20 pétalos, de 15 a 20 cm de diámetro (incluso 25 cm), son solitarias. Perduran tres o cuatro días antes de marchitarse y serán reemplazadas por nuevos botones florales. Esta floración es seguida por la formación de frutos muy decorativos en forma de manzana de regadera con pequeños agujeros por donde se escapan las semillas al madurar. A menudo se utiliza en la elaboración de ramos secos y contiene numerosas semillas que eventualmente se hundirán y germinarán en el lodo.

El Loto sagrado es ideal para grandes estanques de agua, pero también se adapta al cultivo en una gran maceta impermeable que decorará la terraza o el balcón. En este caso, será necesario dividirlo cada tres o cuatro años, ya que su crecimiento es vigoroso. Su rizoma se planta entre 50 cm y 1 m por debajo de la superficie del agua. También se puede sacar este rizoma del agua en otoño y conservarlo al resguardo del frío, en lodo apenas húmedo.

Los Nelumbos y los nenúfares serán el atractivo principal de las plantaciones en su estanque. La mayoría florecen desde la primavera hasta principios del otoño. El loto es también una planta esencial para el equilibrio de un estanque de jardín, ya que contribuye a la oxigenación del agua. Sus hojas proporcionarán sombra y refugio a sus peces, que a su vez los protegerán de insectos depredadores como los pulgones.

Toda la planta es comestible. Las semillas se consumen confitadas y el rizoma es un almidón nutritivo. Los estambres amarillos se utilizan para perfumar el té en Vietnam. También se emplean el rizoma y las semillas en la cosmética china para combatir el envejecimiento, así como en medicina y en la perfumería.

La perfección de la flor y del fruto del loto sagrado (Nelumbo nucifera) convierte a esta planta acuática en un símbolo de pureza en varias religiones. En el budismo, su carácter sagrado se debe a que Buda habría aparecido flotando sobre su hoja. Para los hindúes, se considera como la cuna del universo.