Epipactis thunbergii Yellow - Orquídea

La Epipactis thunbergii 'Amarilla' es una forma rara de orquídea terrestre originaria de Japón. Las flores aparecen en verano y son muy llamativas, en tonos de amarillo, naranja amarillento y mandarina en plantas de 60 cm de altura. Cada flor presenta un patrón complejo con marcas rosadas y naranjas en el labelo blanco. Muy resistente y vigorosa, se desenvuelve en suelos húmedos, bien drenados, a la sombra ligera o al sol de la mañana, incluso en los bordes de puntos de agua.

La Epipactis thunbergii 'Amarilla' pertenece a la familia de las orquidáceas. Proviene de la especie Epipactis thunbergii, originaria de Japón y de las regiones más frías del noreste de Asia. Para crecer bien, prefiere el sol o la sombra y la humedad regular. Crece mejor en un suelo bien drenado. Es una planta vivaz con rizomas carnosos, que alcanza los 40 a 70 cm de altura y 40 cm de ancho. Su vegetación caduca emerge del suelo en primavera y desaparece en otoño. Está compuesta por tallos con 4 a 12 hojas envainantes y lanceoladas de 5 a 15 cm de largo. La floración ocurre de junio a agosto, pudiendo ser más o menos temprana según el clima. El tallo floral tiene hasta 10 flores con un diámetro de 5 cm. Cada flor posee tres sépalos y dos pétalos. El labelo tiene forma de copa con una protuberancia puntiaguda. Las flores oscilan entre tonos amarillos, naranjas, con toques de rosa, blanco y naranja. Después de la floración, se forma una cápsula colgante de 2 o 3 cm de largo que contiene miles de pequeñas semillas.

La Epipactis thunbergii 'Amarilla' no teme al frío. A veces se necesitan varios intentos para establecerla, ya que a veces, sin razón aparente, una planta en perfecto estado puede fallar, aunque la mayoría de las veces todo va bien. Una vez establecida, su cultivo se vuelve fácil y termina formando grandes colonias. En el jardín, le gusta un suelo húmedo y es una excelente planta de borde de arroyo, en una situación de sombra ligera. A pesar de su aspecto original, también es una planta con un aspecto natural, fácil de integrar en el jardín. Combínela con epilobios, reinas de los prados, prímulas de Japón y astilbes que aprecian las mismas condiciones y también son hermosas. También considere los helechos Osmundas.

Cuando reciba sus orquídeas, ¡manéjelas con cuidado: estas plantas producen pocas raíces y son delicadas!