Peonia lactiflora Félix Crousse

La Peonía Felix Crousse (Paeonia lactiflora) forma parte de las peonías fáciles de cultivar que florecían fielmente en los jardines de antaño, proporcionando flores muy hermosas para los macizos y también para ramos sin complicaciones. Sobreviviendo a las modas y caprichos del tiempo, este gran clásico sigue gustando tanto, por la abundancia y la belleza de sus grandes flores muy dobles, lustrosas, de un rosa carmesí intenso y rico, finamente bordeado de plata en los pétalos. En esta variedad, la belleza de las flores se acompaña de un ligero perfume y de tallos sólidos de una resistencia impecable en el jardín y en jarrón. De cultivo fácil, las Peonías de China se desarrollan bien en cualquier suelo blando y bastante fresco, a pleno sol. Robustas y fieles, a veces tardan un poco en establecerse, pero crecen año tras año y pueden vivir más de 50 años, sobreviviendo así a quien las haya plantado.

Las peonías herbáceas chinas provienen principalmente de Paeonia lactiflora, una planta herbácea vivaz originaria de Asia central y oriental (desde el este del Tíbet, al norte de China, hasta el este de Siberia), donde crece de forma natural en bosques y praderas. Esta planta pertenece a la familia de las ranunculáceas o peoniáceas.

La variedad Felix Crousse es un antiguo cruce francés de 1881, galardonado en Inglaterra por la Real Sociedad de Horticultura. La planta forma a partir de la primavera un grupo herbáceo y arbustivo, moderadamente denso, que puede alcanzar 80 cm en todos los sentidos. Sus flores muy grandes, dobles, aparecen bastante tarde, en mayo-junio, según el clima, durante unas tres semanas, en el extremo de los tallos pero también de algunos brotes secundarios. Nacen en forma de un gran botón rosa oscuro y luego se abren en un pompón hábilmente desordenado colocado en el centro de una corona de pétalos más anchos y aplanados, del mismo tono rosa-rojo vibrante. El centro de la flor es más oscuro, y el borde de los pétalos está bordeado de plata. La vegetación de esta variedad es buena y su longevidad notable. El joven follaje púrpura y brillante se despliega en grandes hojas verde oscuro, muy recortadas. Son llevadas por un pecíolo que se divide en 3, con segmentos lanceolados u ovales-lanceolados. Los folíolos son enteros o a veces lobulados. La vegetación desaparece en invierno, mientras persisten en el suelo los brotes que se desarrollarán en primavera. Esta planta muy perenne crece a partir de una gruesa raíz carnosa que no aprecia ser trasplantada.

Las peonías son parte de esas plantas que constituyen la base de un jardín. Antiguamente, cada jardín, desde el más modesto hasta el más elaborado, exhibía en primavera con orgullo matas cubiertas de flores que encontraban su camino hasta la casa, acompañando en cada ramo al lila malva y a las campanillas azules. Opulenta y generosa, magníficamente perfumada, la peonía de China Felix Crousse se instala en macizos, o en el borde de un camino, asociada a perennes intemporales y sin pretensiones como los Iris azul oscuro, los acianos, campanillas, geranios perennes, claveles, o rosas de Navidad. También aumentará la reserva de flores para ramos, en el huerto. Solo no se recomienda el cultivo en maceta, ya que sus necesidades no se verán satisfechas. Con el tiempo, la peonía se vuelve majestuosa y florece cada vez más abundantemente, produciendo hasta 60 flores. Al combinar diferentes variedades cuyas floraciones están escalonadas, es posible tener flores durante 6 semanas desde la primavera hasta principios del verano.