Aconogonon tortuosum var. glabrifolium

Aconogonon tortuosum var. glabrifolium, más conocido como Persicaria kahil, es un raro bistorta lleno de cualidades, robusto, resistente y florífero, de crecimiento rápido, perfecto en un jardín natural o salvaje. Forma un buen tapiz con follaje verde brillante que se tiñe de marrón óxido en invierno. Se implanta con vigor, ofreciendo en verano innumerables espigas cortas cargadas de pequeñas flores blancas. Prospera en una tierra de jardín común, al sol o a media sombra. Se integra bien en un jardín de estilo salvaje o naturalista sin mantenimiento, al igual que las aráceas o las barbas de cabra.

El Aconogonon tortuosum var. glabrifolium forma parte de las bistortas o polygonums que han cambiado de nombre varias veces y que pertenecen a la familia de las Polygonaceae. La especie botánica tortuosum es originaria de Asia, en particular de Siberia, el Himalaya, Pakistán, Nepal. Es una planta vivaz rizomatosa totalmente caducifolia en invierno. Forma un mechón de 80 cm de altura en flor y se extiende bastante rápidamente, según la riqueza del suelo: puede formar mechones imponentes después de varios años. Pero la subespecie glabrifolium es tapizante y no supera los 30 a 50 cm de altura, con una larga floración estival que perfuma a miel de flores silvestres, especialmente cuando el sol vuelve después de la lluvia, de junio a septiembre. Situados en el extremo de tallos verdes y frondosos, se abren numerosas espigas cortas, de 5 cm de largo, compuestas por una multitud de pequeñas flores blancas puras melíferas, con estambres prominentes y formadas por 5 tépalos. Las hojas, llevadas por tallos sólidos, son lanceoladas de un hermoso color verde brillante que realza otras floraciones. Miden aproximadamente de 3 a 5 cm de largo, son de textura rugosa y bastante gruesas.

Muy adaptable y de perfecta robustez, esta bistorta se integra en ambientes salvajes, requiere poco espacio y mantenimiento. Se puede plantar al pie de árboles o arbustos ya que aprecia la competencia radicular, en compañía de geranios vivaces, aráceas, reina de los prados, talictrum u otras consueldas, en áreas del jardín un poco desatendidas que se deseen vegetalizar o incluso en rocallas, para formar bordillos o decorar una maceta. Aprecia el sol pero también la media sombra, y tolera ocasionalmente la sequía. Le gustan los suelos ricos y profundos, frescos, los bosques frescos y semisombreados donde puede constituir un tapiz sin problemas.