Persicaria affinis Superba

La  Persicaria affinis Superba se adorna desde el verano hasta el otoño con numerosas espigas de flores bicolores rosa pálido que evolucionan hacia un bonito tono rosa carmín. Esta planta vivaz forma un denso y vigoroso macollamiento tapizante, con amplias hojas verdes lustrosas que se estrechan hacia el pecíolo y finamente dentadas, adquiriendo hermosos colores marrones en otoño. Fácil de cultivar en cualquier suelo bien drenado pero fresco, a pleno sol o en media sombra.

La  Persicaria affinis Superba o Polygonum affine Superbum, también conocida como Renouée de l'Himalaya, pertenece a la familia de las Polygonáceas. Como su nombre indica parcialmente, es nativa de todo el macizo del Himalaya, desde Afganistán en el oeste hasta el norte de Birmania en el este, mostrándose muy resistente al frío.

La planta es muy vigorosa y compacta; más ancha que alta, alcanza una altura de 20 cm y un ancho de 60 cm, formando un tapiz muy denso. Las hojas oblanceoladas (en forma de lanza invertida, más anchas en la parte superior y terminando en un extremo obtuso) son de un verde brillante. Adquieren hermosos tonos marrones en otoño para terminar cobrizas en invierno. Los limbos alcanzan de 5 a 10 cm de longitud. Las pequeñas flores cónicas se agrupan en espigas cilíndricas de 5 a 8 cm. Su color evoluciona con las estaciones: de rosa pálido, se oscurecen hasta convertirse en rojo carmín al final de la floración, lo que le confiere un aspecto bicolor original.

Se adapta a todo tipo de suelos, incluso los más pobres o difíciles, siempre que se mantengan frescos durante todo el año. Debido a su origen montañoso, es muy resistente y soporta muy bien las temperaturas negativas hasta -15°C. Prefiere una exposición a pleno sol o a media sombra.

Esta planta rizomatosa, muy tapizante y rastrera, forma un tapiz vegetal de colores vivos que se puede utilizar como planta cubresuelos en bordes de caminos. Sus amplias preferencias en cuanto a suelo le permiten adaptarse tanto a rocallas como a bordes de estanques. También se puede plantar en macetas. Su larga floración de julio a octubre le confiere un interés estival y otoñal. Por lo tanto, puede asociarse con éxito con plantas que presenten características notables en esta época. El Callicarpa bodinieri Profusion con sus magníficas bayas violetas, las gramíneas de color bronce u ocre como las Molinias, o una o varias variedades de Camélias de otoño. La Persicaria affinis Superba es estolonífera, se autosiembra espontáneamente y se naturaliza con una facilidad desconcertante. Por lo tanto, en un clima no gélido puede volverse invasiva.