Persicaria amplexicaulis Jo and Guido's Form

El Persicaria amplexicaulis 'Jo and Guido's Form' es una variedad de bistorta vigorosa con una brillante floración rosa. Sobre un vigoroso montículo de hojas anchas se elevan desde mediados del verano hasta el otoño espigas de gran tamaño, compuestas por una multitud de pequeñas flores de un rosa vivo y brillante que se destacan a lo lejos. Esta variedad forma un tapiz prolífico y resistente, eficaz para sofocar las malas hierbas en suelos frescos e incluso arcillosos. Bríndele espacio, una pendiente o las orillas de un punto de agua, así como compañeras robustas que no correrán el riesgo de ser sofocadas.

La persicaria o polygonum amplexicaule 'Jo and Guido's Form' es una planta de la familia de las poligonáceas. Se trata de una selección hortícola reciente, procedente de una especie botánica originaria del Himalaya. Esta planta perenne rizomatosa y semipersistente forma un mechón de 80-90cm de altura en flor. Se extiende bastante rápido, dependiendo de la riqueza del suelo, y puede formar después de varios años mechones imponentes. Especialmente florífera y colorida, esta bistorta 'Jo and Guido's Form' produce en la axila de las hojas, situadas en el extremo de los tallos rojizos, numerosas espigas alargadas, de 20 a 55 cm de largo, compuestas por una multitud de pequeñas flores rosa magenta en botón, que se vuelven rosa fresco al abrirse, con la garganta adornada con estambres ligeramente prominentes. La floración es continua de julio a octubre, si el suelo no se seca demasiado. Las hojas, llevadas por tallos sólidos, son anchas y lanceoladas, miden 17 cm de largo, son abrazadoras, de un verde vivo, vellosas en el envés, y se tornan violáceas en otoño.

Muy de moda, esta bistorta rosa encaja tanto en jardines contemporáneos como en ambientes más románticos o salvajes y forma con las gramíneas como los Miscanthus y los Panicum escenas otoñales magníficas. Gracias a su porte tapizante, puede ser utilizada como planta cubresuelos, asegurándose de dejarle un espacio suficiente. Esta bistorta aprecia el sol pero también la media sombra. Le gustan los suelos ricos y pesados, frescos e incluso muy húmedos y se cultivará independientemente en las orillas soleadas de una charca, en bordes de un camino empotrado, o en un sotobosque fresco y semisombreado al pie de los árboles. Los ásteres, las anémonas japonesas y las helenios son buenos compañeros para las persicarias, en el jardín o en los ramos, ya que también florecen hasta el otoño. Los lamios y los bergenias, igualmente resistentes, permiten extender los periodos de floración y jugar con el contraste de formas y follajes.