Phlomis cashmeriana - Flomis

El Phlomis cashmeriana es una vivácea muy resistente injustamente desconocida, originaria de las regiones más secas del Himalaya occidental y Cachemira. Esta planta forma matas extendidas y arbustivas de hermosas hojas lanceoladas verde grisáceo con reverso lanoso plateado, de las cuales emergen a principios de verano cortas pero numerosas varas foliadas llevando en su parte superior coronas de pequeñas flores rosa lila claro. En el jardín, prosperará al sol, a media sombra o incluso a la sombra, en un suelo profundo y bien drenado. Se conformará con el agua del cielo, aunque sea escasa en verano.

Los Phlomis son arbustos o vivaces pertenecientes a la familia de las lamiáceas, al igual que las lavandas. Este género, en su mayoría de origen submediterráneo, presenta una diversidad notable, pero está poco representado en los jardines franceses, a pesar de la robustez y adaptabilidad de las aproximadamente 40 especies que lo componen. A diferencia de muchas otras plantas de climas mediterráneos, envejecen bien y viven largos años sin mantenimiento.

El Phlomis cahmeriana, también conocido como Phlomis del Cachemira es una vivaz herbácea caduca común en zonas montañosas y poco regadas de Afganistán, Pakistán y el extremo oeste de China. La planta se propaga mediante rizomas robustos y leñosos no rastreros y forma a partir de la primavera matas altas de 60 a 100 cm de altura, con un diámetro de aproximadamente 60 cm. Dependiendo del clima, la floración ocurre de mayo a julio, a veces hasta septiembre si las condiciones lo permiten. En regiones con veranos secos, la planta entra en reposo durante los meses más cálidos. Las inflorescencias en verticilos están compuestas por pequeñas flores moradas a rosa suave, en forma de casco, dispuestas regularmente en coronas escalonadas hacia la parte superior de la vara floral. Las hermosas hojas verdes oblongas y lanceoladas a casi cordadas, de 10 a 16 cm de largo y 2 a 5 cm de ancho, son enteras y gruesas, con un borde ligeramente dentado, de un verde grisáceo muy suave en el haz débilmente velloso. Muestran un envés muy tomentoso casi blanco. La vegetación a menudo desaparece a partir de septiembre para renacer en marzo-abril.

El Phlomis cashmeriana es una planta resistente fácil de cultivar, en todas las exposiciones, en macizos o en rocallas. Es una excelente vivaz para climas cálidos y secos en verano, aunque no desprecia un suelo un poco fresco, pero perfectamente flexible y drenado. Se puede asociar a la media sombra con acantos, vincas y hiedras, que sabrá mantener bajo control. Su silueta tupida armonizará con la de arbustos redondeados como las artemisa blanca, los laureles tin, el Myrtus communis, los filireas o el naranjo de Méjico. También crece en macizos soleados, en compañía de verbenas hastadas, campanillas, salvia arbustiva, lavandas, népétas o alquimilas.