Sanguisorba obtusa

Sanguisorba obtusa es una pimpinela de origen japonés, tan dulce a la vista como al tacto. Es una planta vivácea grácil, con follaje pinnado, recortado, de color verde azulado plateado, que muestra desde el mes de julio, y por un largo período, una floración espumosa en forma de espigas rosa suave. Muy resistente, aprecia los suelos frescos y ligeros, sin caliza, y una exposición soleada a semisombra.

La Sanguisorba obtusa es una perenne rizomatosa perteneciente a la extensa familia de las Rosáceas. Es originaria de Japón, donde crece de forma natural en espacios abiertos, en el borde de los bosques en suelos frescos con tendencia ácida. Es una planta herbácea vivaz y rizomatosa, creciendo en macollamiento, pudiendo alcanzar los 50 cm de altura y 40 cm de diámetro. La floración tiene lugar de julio a septiembre, en forma de flores con cuatro pétalos de color rosa, agrupadas en espigas de 3 a 7 cm de largo, de aspecto espumoso, graciosamente arqueadas. Solo la mitad inferior de la espiga tiene flores bisexuales. Las hojas son caducas, imparipinnadas, alternas, compuestas por folíolos peciolados y dentados. El color del follaje es un verde azulado plateado muy suave, su aspecto un tanto exótico evoca los helechos o un Melianthus major en miniatura.

La pimpinela japonesa es ideal para rocallas frescas y bordillos soleados. También se cultiva bien en macetas. Las flores pueden ser utilizadas en ramos. Plántelas en zonas frescas bajo árboles, en grupos de 5 o 6 plantas, junto a los corazones de María, hepáticas, tiarelas, helleboros, helechos hembra y el cerifolio, para un jardín muy natural. Su follaje se realzará con bulbos de primavera que se naturalizan bien, como los tulipanes multiflora, los narcisos de flores pequeñas o el Fritillaria meleagris.

Etimología de Sanguisorba: proviene del latín SANGUIS que significa sangre y SORBERE absorber, directamente relacionado con las propiedades hemostáticas (que detienen las hemorragias) de las raíces utilizadas en fitoterapia.