Potentilla atrosanguinea

La Carpe sanguínea, en latín Potentilla atrosanguinea, es una hermosa variedad de potentilla vivácea con flores de un rojo escarlata aterciopelado. Forma un mata tupida densa, cubierta de verano a otoño con una abundancia de flores con forma de copa simples de corazón negro. Su follaje también es interesante, evoca al de las fresas, verde oscuro y sedoso. Esta gran potentilla resistente es una planta fácil de cultivar, que aportará mucha alegría y vivacidad a los macizos de vivaces y anuales, en un jardín sin complicaciones. Aprecia un suelo ligero, drenado, y una exposición bien soleada.

La Potentilla atrosanguinea es una de las especies más grandes de potentillas vivaces. Esta planta herbácea de la familia de las rosáceas es originaria del Himalaya. Forma una mata tupida de 60 cm de altura en flor, con un diámetro de unos 60 cm aproximadamente. Se cubre de junio a agosto con una profusión de flores simples en forma de copa, de un sublime rojo escarlata intenso con corazón negro. La floración puede extenderse hasta el otoño si se poda la planta. Estas flores miden de 2 a 3 cm de diámetro y están agrupadas en cimas paniculadas sobre tallos rígidos, erectos y ramificados. Su follaje evoca al de la fresa: las hojas, trilobuladas, miden de 5 a 8 cm de longitud. Sus folíolos son ovales a elípticos, con bordes dentados. Su color verde oscuro aparece bajo una cobertura de pelos grisáceos y sedosos, bastante densa.

La Potentilla atrosanguinea es una planta ideal para constituir bordillos o embellecer los alrededores de la terraza. Forma parte de esas plantas fáciles de cultivar, con un encanto anticuado, que se integran bien en un pequeño jardín amurallado. Como las lavandas, el lino azul, las bocas de lobo, la fraxinela, la achicoria silvestre, es una planta de suelos drenados y soleados. La carpe sanguínea también permite realizar bonitas macetas.