Potentilla tonguei

La Potentilla x tonguei es una Potentilla herbácea híbrida con un crecimiento rastrero y tapizante que florece generosamente de junio a septiembre, con flores bastante planas, de color albaricoque, con corazón rojo oscuro. Sus hojas son similares a las del fresal. Esta planta, de gran valor ornamental y subutilizada, es fácil de cultivar en suelo ordinario, drenado pero no demasiado seco, en una exposición soleada o de media sombra.

La Potentilla x tonguei es un cruce hortícola entre Potentilla nepalensis y P. anglica. Pertenece, al igual que las fresas a las que se parece un poco, a la familia de las Rosáceas. Es una planta vivaz de tallos rastreros que forma un cojín redondo y denso, con una altura de 10 cm y una extensión de 30 cm. Su follaje es tan agradable a la vista como al tacto. Las hojas inferiores están divididas en cinco folíolos dentados, las superiores en tres folíolos, y están cubiertas de pelos sedosos. Su color es un verde intenso, satinado. El follaje es caduco, ausente en invierno. La floración ocurre de junio a agosto, con una posible remontada en otoño si se poda la planta. Las flores aparecen en tallos ramificados en la punta de los tallos, recordando a pequeñas rosas, de 2 cm de diámetro, de un hermoso color albaricoque. El corazón de la flor es de un rojo carmín oscuro. Esta vivaz alcanza su plenitud después de 4 a 5 años de cultivo.

Rústica, robusta y resistente a enfermedades, la Potentilla x tonguei crece en suelo permeable, fresco, no demasiado calcáreo y bien drenado, preferiblemente al sol. Es ideal en rocallas, en una pendiente, en un macizo, en bordillos de un camino o a lo largo de una terraza, asociada con saxífragas, pequeños sedums. También es muy bonita en una rocalla no demasiado seca, acompañada de pulsatillas, la fresa rosa Fragaria Pink Panda. Se cultiva muy bien en macetas, con riegos regulares.