Primula japonica

Prímula japonica, una especie de Coralito candélabro, es una bonita planta vivácea caduca cuya floración acompaña a los macizos de primavera en relevo de los bulbos, llenando ventajosamente el follaje de otras vivaces aún en botón. Las grandes hojas ovales y dentadas son de color verde claro y las flores rosa brillante dispuestas en verticilos están escalonadas en 5 a 6 filas.

Casi todas son vivaces, a veces anuales, raramente arbustivas, las prímulas son de una diversidad increíble. Es un género complejo, que cultivamos desde hace 25 años, pero para comprender las formas de vida tan diferentes de todas las especies raras, hay que pasar mucho tiempo con ellas y saber que no perdonan ningún error. Todas son cultivables por un aficionado cuidadoso. Algunas son fáciles de criar, otras menos... ¡a ti te toca elegir aquellas que creas poder dominar en el cultivo!

Vigorosa y muy resistente al frío, la prímula japónica es bastante fácil de tener éxito, sin embargo, tiene sus exigencias, le gusta la sombra o la media sombra, en una tierra bien húmeda, fresca pero drenada. En un macizo a la sombra de arbustos o de un árbol, compone un macizo mezclando tus prímulas candélabro con pequeños helechos, hostas y corazones de María, por ejemplo. También complementa muy bien el follaje de las heucheras y las tiarelas. No olvides plantar algunos bulbos en tus macizos para darles interés primaveral, piensa en los escilas y los muscaris que soportan muy bien las situaciones sombreadas. En una asociación colorida, mezcla esta prímula con el Meconopsis cambrica que florece gran parte del año.