Primula pubescens

La Prímula x pubescens, llamada Prímula de jardín, es una Primavera que suscitó pasiones entre los coleccionistas en el siglo XVIII. Esta especie vivaz de origen hortícola forma rosetas de hojas gruesas, coriáceas, verdes a verde grisáceo, más o menos harinosas. En la parte superior, eleva cortos tallos con ramos de flores rosas a púrpura oscuro, casi negras, como espolvoreadas de harina, iluminadas por un gran ojo amarillo. Florece en abril-mayo, a media sombra o al sol, en suelos frescos a moderadamente secos, fértiles, y se utiliza en rocallas, para formar bordillos o para adornar abrevaderos o macetas.

La Prímula x pubescens pertenece a la familia de las Primuláceas, como todas las prímulas. Proviene de una mutación de la especie Primula auricula, aparecida en el siglo XVIII. Apodada Oreja de oso, esta primavera de la cadena alpina debe su nombre a sus hojas persistentes velludas y grisáceas, un poco carnosas que evocan una "orejita", de ahí su nombre latino auricula. Esta vivaz primero produce una roseta formada por hojas persistentes, verdes a verde grisáceo, glabras o pulverulentas, midiendo de 5 a 10 cm de largo, obovales a lanceoladas, anchas, enteras o dentadas. En primavera, nacen sobre el follaje numerosas umbelas, formadas por 2 a 25 flores aplanadas de color amarillo oro, muy perfumadas, alcanzando una altura de 5 a 20 cm.

Por otro lado, la prímula de jardín presenta flores con un amplio corazón amarillo más claro, rodeado a veces de un borde oscuro o verde. La corola redonda, de 15 a 25 mm de diámetro, muestra diferentes tonos aterciopelados: blancos, grises, verde claro, amarillos, rosas, rojos, lavanda, púrpuras o marrones. La floración, más o menos perfumada, tiene lugar en abril-mayo a veces hasta junio. Esta vivaz perfectamente rústica produce matas extendidas de 30 cm de ancho por 15 cm de alto, con brotes radicantes, y rosetas de hojas erguidas, gruesas, coriáceas, verdes a verde grisáceo, más o menos pulverulentas.

Esta primavera es poco común en nuestros jardines actuales, siendo más bien el dominio de coleccionistas con sus tonos originales un tanto sofisticados. Aprecia suelos frescos a moderadamente secos, incluso calcáreos, de rocallas o húmicos. Rústica hasta -40°C, solo requiere una ubicación soleada y un suelo bien drenado. Forma elegantes bordillos coloridos cuyo follaje persiste incluso en invierno o decora con esplendor los abrevaderos. También se combina bien con plantas alpinas como la Alyssum, la aubrieta, la arabeta, la Prímula wanda y vialii, así como la Alchemilla mollis o las astilbes. También se puede cultivar en macetas, en un sustrato fresco y rico en materia orgánica.