Primula vulgaris

La Prímula vulgaris, también conocida como Prímula acaulis o incluso Prímula grandiflora, no es otra que la primavera común de grandes flores planas, de un amarillo suave con corazón dorado, que se encuentra al azar en nuestros paseos bucólicos. Esta bonita flor silvestre no tiene igual para anunciar el regreso de la primavera en los bosques y a lo largo de los caminos rurales. También se invita al jardín, en una rocalla semi sombreada, en el borde de un camino o incluso bajo la cobertura de los árboles. Simple, hermosa y muy resistente, es una planta sin preocupaciones, ideal para jardines naturales donde se auto sembrará en suelo fresco.

La primavera común, a veces llamada Prímula acaulis o Prímula sin tallo, es una pequeña planta herbácea perenne de la familia de las Primuláceas. Es originaria de Europa, Asia occidental y África del Norte. Está presente en gran parte de nuestro territorio, donde se encuentra aquí y allá en los bosques, setos y praderas. Es una especie de media sombra y suelo fresco, con tendencia arcillosa más bien neutra, ni ácida ni calcárea. Tiene un rizoma corto, vertical, con numerosas raíces reunidas en un denso mechón, cuyo olor recuerda al anís.

Es a principios de la primavera, de marzo a mayo, cuando se pueden apreciar sus encantadoras flores amarillas suaves, ya que el resto del año se presenta en forma de roseta que se integra en su entorno. Esta planta desarrolla flores solitarias de 2 a 3 cm de diámetro, llevadas por un tallo floral velloso de 10 a 15 cm, que emerge directamente del centro de las rosetas foliadas. Estas flores, envueltas en brácteas verdes y peludas, son tubulares en la base. Tienen 5 pétalos dispuestos en corola plana con garganta plisada. Son de color amarillo azufre, adornados con un círculo amarillo dorado a naranja en la parte superior del tubo. Esta floración atrae a los polinizadores. Da lugar a frutos en forma de cápsula oval. Las semillas son dispersadas por las hormigas. La roseta basal, que persiste más o menos en invierno, está compuesta por hojas ovaladas alargadas, enteras, acanaladas, de un verde claro muy fresco, muy similares a las de la primavera 'coucou' (Primula veris). Su cara superior es ligeramente glandulosa y velluda, la cara inferior densamente velluda, grisácea.

La primavera común es versátil y realmente fácil de cultivar en la mayoría de nuestras regiones. Merece estar en todos los jardines. Acompaña a las floraciones de la hepática, de las primeras jacintos, crocos, tulipanes botánicos... En bordillos de macizos o en jardineras en un balcón, las primaveras de jardín son compañeras ideales para tulipanes y nomeolvides. Tiene su lugar en macizos bajos bajo la sombra de las frondosas, en rocallas frescas y céspedes, entre campanillas de invierno y violetas. Las hojas y las flores son comestibles y se pueden consumir crudas o cocidas. A los pájaros les encantan las flores de la primavera común, ligeramente dulces.

Propiedades medicinales:

Son las mismas que las de la primavera 'coucou' y la primavera alta: las flores son suavizantes y calmantes, se utilizan en preparaciones expectorantes. Las hojas luchan contra la formación de hematomas, y toda la planta (especialmente la raíz) tiene propiedades analgésicas, antiespasmódicas, diuréticas y expectorantes.