Pulsatilla vulgaris Alba - Pulsatilla común

La Pulsatilla vulgaris 'Alba' es una bonita forma blanca de esta pequeña vivaz alpina anteriormente llamada Anémona pulsatilla. Elegante, muy resistente, es una adorable flor que solo florece en rocalla. Su floración primaveral es blanca con centro amarillo, compuesta por campanitas estrelladas inclinadas hacia el suelo, dando paso a una fructificación plumosa tan inusual como decorativa. Sus tallos, flores y follaje finamente recortado están cubiertos de una suave pubescencia plateada. Esta variedad animará con toda sencillez sus rocallas soleadas o semisombreadas.

La Anémona pulsatilla, también conocida como Pulsatilla de Pascua o Herbe au vent, pertenece a la familia de las ranunculáceas. Es originaria de praderas secas y calcáreas de montañas de Europa, donde crece hasta 1000 m de altitud. Se trata de una encantadora vivaz de cepa tuberosa de crecimiento rápido, formando un macizo de 30 cm en todas direcciones. Una planta particularmente velluda: está cubierta de una pilosidad plateada notable que recubre las hojas, el tallo, el capullo y el lado externo de los pétalos. El capullo floral tiene la apariencia de una funda muy peluda de color verde-gris. Florece en flor simple, formando una campana ancha de 6 cm, compuesta por 6 pétalos estrellados, de color blanco puro, dispuestos alrededor de un corazón amarillo dorado similar a un pequeño erizo erizado de espinas. Las flores florecen de abril a mayo en lo alto de tallos peludos y plateados. Una vez que las flores se han abierto, el follaje verde claro y finamente recortado emerge de la cepa. Tras la floración aparece una fructificación en forma de penachos de un blanco plateado, evocando una pequeña peluca brillante que realzará y prolongará el interés de la planta.

La pulsatilla común 'Alba' posee una buena rusticidad (-20 °C). Prefiere claramente los suelos calcáreos y detesta los pesticidas. Plántela en un suelo muy drenado, en masa elevada, en rocalla, o para bordear una escalera, en asociación con pequeñas gramíneas (stipa, festucas), hebes, sedums o nepetas. Esta flor solo se abre bajo el sol y se cierra al menor chubasco, oscilando al viento como una pequeña veleta esperando que pase el aguacero. Apreciará una exposición soleada.